19 junio 2011

Human Weapon 12: Pradal Serey

Viajamos a Camboya. Un país entre Vietnam y Tailandia, donde se practica un arte marcial parecido al Muay Thai. Está permitido golpear con todo el cuerpo y hacer técnicas de presa, se lucha en rings con guantes, y nos informan que los luchadores cobran 15 dólares por combate (lo que allí es bastante dinero). Un promotor que parece francés asegura a Bill y Jason que les conseguirá un combate con un tipo que ha sido cuatro veces campeón nacional.

La primera parada es uno de los mejores gimnasios, con un profesor de 50 años que les entrenará la patada giratoria. Le dice a Bill que use la espinilla para golpear en las costillas del rival, y el empeine para darle en la cabeza.





En el campo conocen a otro maestro que les enseña un gancho de derecha con rotación de torso (técnica probablemente heredada del boxeo y la colonización francesa). Aquí los luchadores en lugar de guantes se envuelven las manos con cuerdas.


Después nos hablan del régimen de Pol Pot, que prohibió las artes marciales, y visitan un monasterio budista donde tienen restos del genocidio. La siguiente parada es una aldea donde se celebra un festival popular. Aparte de carreras de búfalos con jinete se practica la lucha libre jemer. Esto les sirve para aprender una técnica de derribo que comienza con un "abrazo de oso", prosigue empujando al abrazado con un golpe de barbilla, y acaba con ambos luchadores en el suelo.

Bill se enfrenta con un luchador que abulta lo que tres camboyanos normales. Mientras tanto Jason se dedica a tocar un tambor y entrar en trance. Bill consigue vencerlo gracias a su entrenamiento anterior en MMA.



Jason y Bill suben en helicóptero y viajan a las ruinas de Angkor, la capital del imperio jemer del milenio anterior. Los luchadores modernos han resucitado técnicas antiguas de combate a partir de los relieves encontrados en las ruinas. Los estudiantes entrenan con espadas y bastones. Pero la técnica que aprenderán es el doble codazo; un golpe de ida y otro de vuelta. Es brutal, pero resulta un poco complicada. Finalizan la visita con un poco de historia sobre Angkor.


En Battambang otro maestro les enseña su gimnasio rural y una técnica que combina golpe de rodilla y codo contra la misma cabeza, como en las películas de "Ong Bak". El problema es que hay que saltar bastante para que la rodilla llegue a la cara del rival. Bill dice que no puede creer que esa maniobra sea legal en un ring.

En el pueblo Jason hacen un combate nocturno de sparring con público y todo. El árbitro le da el empate. Ya sólo les queda un entrenamiento más en un templo antiguo, con luchadores de bokator, una forma tradicional de pradal serey. Comienzan con una oración al dios Brahma. Y siguen con una sesión de romper tinajas y cocos a golpes. Se hacen algún corte.

Después el maestro cuenta la leyenda del bokator; que nació cuando un jemer se cargó un león de una patada en el cuello. Y siguen con una exhibición de estilos basados en animales; tigre, serpiente, elefante... Pero el pato es el más peligroso.

Llega el combate. Jason es el elegido, igual que lo fue en el Muay Thai. Las reglas son: 3 asaltos de 2 minutos. Se permiten patadas, codazos, rodillazos, y derribos. Los luchadores danzan para pedir protección a Buda.



En el primer asalto Jason se lleva una buena patada, y se enzarza en abrazos y rodillazos acabando con el flanco izquierdo muy castigado. En el segundo su rival empieza con otra patada. Jason le agarra la pierna pero no consigue derribarlo. Siguen con abrazos y baile de rodillazos mutuos. Jason se atreve a usar el combo rodilla-codo, pero no lo alcanza, aunque luego consigue derribarlo. Al final del asalto sí que consigue agarrarle una pierna y derribarle como quería al principio.

Asalto final: Intercambio de patadas. Jason lo agarra y trata de derribarlo, pero el rival salta esquivando su derribo. Se suceden los golpes y es al final del asalto cuando lo consigue derribar, de nuevo. Sin embargo los jueces darán el triunfo al luchador local por los puntos.

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