24 julio 2019

El feudalismo del futuro

Esto de que volvemos a la Edad Media, o al feudalismo, es algo sobre lo que he escrito varias veces en este blog, no siempre muy convencido de ello... Porque, claro, para empezar nadie puede predecir el futuro, y además suena un poco raro ¿no? O sea, eso del feudalismo es el pasado ¿Cómo va a ser el futuro una cosa del pasado?

Es una idea que a veces aparecía en la ciencia-ficción, sobre todo en el género "Space opera". En Dune estaba el emperador y la casa Atreides a la que este emperador les concede el señorío de un planeta, y en Star Wars estaban los caballeros Jedi. Y bueno, no se profundiza mucho en ello, no sé si queda claro cómo se puede tener esa tecnología avanzada y al mismo tiempo un modelo de sociedad que nos parece primitivo.

Está claro que la sociedad sufre cambios por la tecnología, por ejemplo hasta que no se inventa la agricultura no se puede desarrollar la división del trabajo y el concepto de profesiones, y las armas de fuego dejaron obsoleto al caballero medieval. Entonces ¿Cómo debería ser la tecnología para que se produzca esa involución social? Porque la tecnología no desaparece en esas historias. Si acaso se queda estancada, eso sí. Pero pasando de la fantasía a la realidad ¿Qué cambios deberían darse para que abandonemos el capitalismo actual por algo peor, como el feudalismo?

Y a lo mejor otro obstáculo para imaginarlo es que no sabemos mucho del feudalismo. No es que sea algo grave, más grave es estar viviendo en un sistema capitalista y darte cuenta de que la gente no es capaz de definir en qué consiste el sistema en el que está viviendo. Te responden cosas como que "capitalismo es comprar y vender cosas", como si el dinero y el comercio no existieran desde siglos antes.

Vislumbro una retirada del Estado moderno como hubo una caída del Imperio Romano, con grandes corporaciones tomando el puesto de los señores feudales, pero poco más. En la Edad Media toda la riqueza salía de la tierra, el sistema feudal se basaba en el reparto de esas tierras, y ahora sale de otras fuentes.

Lo que veo claro es que la mayoría de la gente no se opondría a esa involución. Si aparecen innovaciones tecnológicas que lleven a la gente a vivir peor, el sólo hecho de que sean "innovaciones" hace que sean vistas como "progreso". Creo que es una falacia que todo progreso tecnológico sea positivo. Aunque también hay que reconocer que la escritura se inventó para que los reyes mesopotámicos controlasen a la población, y al final parece que ha sido algo positivo. Unos cuantos siglos después, eso sí, muy a largo plazo y gracias a la imprenta.

Recuerdo haber estado discutiendo sobre la uberización del trabajo. Es decir, de cómo una empresa como Uber localiza un sector laboral (en este caso el taxi) y lo revienta, de modo que pasamos del taxista clásico (que se creía un pequeño empresario) a una plantilla de gente explotada a coste cercano a cero (el trabajador de Uber se tiene que comprar su coche, no lo da la empresa, y tampoco es un empleado sino un "falso autónomo" como lo fui yo en mi época de comercial. Vean el artículo Trabajar de comercial para conocer ese mundillo de precariedad).

Por supuesto, había un tipo ciertamente inteligente y que se siente progresista diciendo que no se puede ir contra el avance, y que no se puede querer tener privilegios como los taxistas, y que si el progreso llega a nuestro sector nos tendremos que adaptar, y que no vamos a pretender estar blindados toda la vida como los funcionarios. Pues mira, si el progreso es aceptar la dictadura neoliberal, no sé cómo hay que llamar a querer que todo el mundo pueda tener un trabajo asegurado y vivir tranquilo, pero me quedo con la segunda opción. Vamos, es el mismo problema que comentaba en los artículos de marzo, que no asumimos que las cosas se pueden hacer de otras formas.

Yo decía medio en broma que esto es volver al sistema de jornaleros del campo, en el que gente más o menos necesitada se presenta en la plaza del pueblo y espera a que llegue el señorito con la furgoneta y les diga "Tú, tú y tú, subid. Al resto no os necesito, volved mañana". Y cuidado con dar problemas y no dejarse explotar, que igual no te vuelven a llamar. Parece una forma de explotación que debería ser intolerable hoy en día... Pero si se hiciera a través de una App para el móvil a la gente le parecería algo guay y moderno. Y con cualquier profesión aparte de las del campo, claro. No sé, tu profesión, por ejemplo. Que seamos todos "siervos de la gleba" pero con smartphone.

Y uno me miraba raro y movía la cabeza así como negando pero sin decir palabra.

Pues nada, al final ha salido una App para contratar jornaleros.

Una APP para trabajar en el campo: https://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/extremadura/app-trabajar-campo_1172530.html

11 julio 2019

Nadie sabe nada

Hay gente muy lista en el mundo, y otra que no lo es tanto. Gente que sabe unas cosas y gente que sabe de otras. A veces escuchamos o leemos a una persona que parece inteligente y habla de un tema del que nosotros no sabemos, y parece que tiene razón en lo que dice.

Entonces podríamos decidir que puesto que esa persona parece saber de un tema si copiamos su opinión y repetimos cual loro sus argumentos nosotros también sabremos de ese tema. Mucha gente lo hace, y acaba defendiendo en el bar una idea que le acaban de meter en la cabeza mientras escuchaba la radio.

Claro, que una cosa es saber y otra aparentar que sabes.

Y ponerse a estudiar es costoso en tiempo y esfuerzo, no juzgo a nadie por elegir el camino fácil. Bueno, sí, pero en este artículo seremos más comprensivos que de costumbre. Porque tampoco podemos caer en el extremo contrario y pensar que no se puede hablar de ningún tema porque nunca vamos a conocerlo bien.

Así pues, hay temas sobre los que podríamos escuchar un bando y pensar que tiene razón, luego escuchar al contrario y pensar que también tiene razón. Por ejemplo, con la energía nuclear, tenemos gente en contra señalando que a la hora de contar los costes de la nuclear se oculta el gasto de gestión de los residuos, y luego gente a favor argumentando una serie de ventajas o defectos de las energía supuestamente más "verdes"... En fin, no he estudiado el tema lo suficiente, no pasa nada por admitirlo.

Y sobre el cambio climático... Bueno, otro tema incluso más peliagudo. Del bando escéptico abunda gente poco recomendable, no lo negaremos, pero del bando creyente me llama la atención el exceso de catastrofismo.

A finales del siglo XX parecía que el agujero de la capa de ozono iba a derretir los casquetes polares, y luego no ha pasado nada. Claro, quizás no ha pasado porque se tomaron medidas en 1989 y han resultado un éxito, ¿Pero entonces para qué tanto alarmismo? Bastaba con que los gobiernos prohibiesen algunas sustancias, sin acusar a la gente normal de cargarse el planeta por usar laca.

Supongo que la culpa es de la prensa, venden más las noticias del estilo "Vamos a morir todos mañana". Y más desde que los medios digitales necesitan visitas. Pero también observo cierto fervor religioso en este catastrofismo: La gente debe sentirse culpable, por usar bolsas de plástico, por usar un coche, por no reciclar, por comer carne, por comprar cosas... "Vamos a morir todos Y LA CULPA ES VUESTRA". Bueno, ya hablamos un poco de esto cuando ofrecí Soluciones!

Que a mi me parece perfecto que haya menos contaminación y se pueda respirar, y que el campo esté lleno de animalitos, lo que critico es que pudiendo tomarse medidas desde arriba (como cuando se prohibieron los CFCs por lo del ozono) se recurra a meter miedo a la gente, culpabilizar a la gente, y publicitar a una niña contra el cambio climático que casualmente es recibida y aplaudida por toda la élite que controla el mundo.

Sí, seguro que hay un problema, pero es más seguro que se está utilizando para el beneficio de la élite. Siempre están viendo cómo sacar tajada de las desgracias ajenas. Cerrando minas de carbón consiguen que los países no tengan soberanía energética, por ejemplo. Hay un mercado de compra-venta de derechos de emisión de carbono. La fiebre contra el plástico no sé qué pretende, pero quizás tenga algo que ver con el petróleo.

Para finalizar, como decía al principio, no debemos creernos que sabemos de un tema sólo porque hemos escuchado a gente que parecía saber de un tema. Yo no sé nada de este tema, pero he observado que la gente se ha vuelto un poco loca. Y la culpa de que el mundo esté sucio no es nuestra.