30 mayo 2013

Wildcats (IX)

Los lectores de cómics se hacen mayores. En otros tiempos los lectores eran siempre jóvenes, al llegar a cierta edad dejaban de leer cómics y entraban otros más jóvenes a sustituirles. Pero a lo largo de los 90 ocurrió que dejaban de entrar nuevos lectores (unos sólo querían manga japonés, otros no tenían dinero...) y se conservaban los lectores antiguos. Los guiones se hicieron un poco más maduros. Algunas colecciones dieron oportunidades a guionistas que hicieran algo diferente.

Y así, como síntoma, aquí tenemos a Spartan en los primeros números de WildCATs, un androide guerrero que lanza rayos y cuyo único conflicto es saber si puede enamorarse a pesar de ser una máquina. Uniforme molón, y concepto psicológico adolescente.



Y aquí tenemos a Spartan, el mismo personaje, tras la muerte de Lord Emp. Ha heredado todas las posesiones de Emp, o sea la corporación Halo, y se hace llamar Jack Marlowe. A partir de ahora su uniforme es el traje con corbata, y se dedica a los negocios. Se ha convertido en adulto.

Esta etapa de los nuevos Wildcats consiste en dos sagas, Serial Boxes y Battery Park. En la primera el villano es un asesino en serie que se ha cargado a 30 mujeres por llevar el apellido Marlowe. Cosas de venganzas y psicopatías. Género policial, alejado de los supergrupos con pijamas. De hecho ya no existe el grupo, se pelearon y separaron hace tiempo, y la narración nos va mostrando a los personajes por separado.


Resultará que Vudú y Maul siguen viviendo juntos. Maul está obviamente enamorado de ella, en plan pagafantas, y planea curarla de sus genes daemonitas. Vudú, mientras tanto, que había estado enamorada de Spartan tiene una tarjeta de crédito de Halo con el nombre de J. Marlowe, por lo que será localizada por el asesino en serie. El asesino tiene superpoderes, puede partir personas por la mitad con unos rayos que le salen de los ojos, y tiene bastante buena presencia como para seducir a Vudú delante de Maul.

El resultado es que el asesino consigue herirles bastante gravemente, de modo que Marlowe y Grifter tengan que vengarles. Entre tanto aparece un nuevo personaje, el agente Wax del servicio de parques. Parece ser que los agentes federales que cuidan de los parques tienen bastante poder en EEUU, no sé, alguna razón tiene que haber. Este tipo también quiere detener al asesino y tiene poderes.

En Battery Park el gobierno de EEUU envía al Agente Naranja, una especie de Terminator, contra los Wildcats. Grifter vuelve a reunirse con Zealot, a la que creía muerta, y Marlowe sigue haciendo negocios. Porque tiene un plan para mejorar el mundo: Los viejos superhéroes se limitaban a luchar contra supervillanos que tenían un plan maligno, pero no hacían nada para mejorar el mundo. La corporación Halo puede tener más poder para lograr esos cambios. Está hecho un socioliberal el tipo este, seguro que es keynesiano y vota Demócrata.

En resumen, pasados los años este cómic no lo reconoce la madre que lo parió, Spartan parece ser el alma de la serie a la que acompañan sus cambios de concepto de personaje. Aunque el nuevo guionista parece querer contar una historia adulta, las pulsiones adolescentes en forma de batallitas contra villanos salpican la narración. De todas formas sigue siendo interesante, aunque sea por alejarse del estilo superheroico en el que nació la serie.

La pregunta es si se puede hacer un cómic sobre las andanzas del directivo de una corporación. ¿Adónde nos puede llevar esa idea? Lo veremos cuando se cancela esta serie y se abre Wildcats 3.0

21 mayo 2013

Comer insectos

Estos días se habla mucho de ponerse a comer insectos, gusanos, cucarachas, y otros bichos.

La FAO ha dicho que somos muchos humanos ya en el mundo y seremos más en el futuro, y que no puede ser que todos coman vacuno. Habría que aprovechar que los insectos tienen proteínas y son comidos por millones de personas en la actualidad. Los medios de comunicación se han hecho eco de esta noticia por su pintoresquismo y añaden que los insectos tienen poco colesterol. En realidad el primer paso sería usar los insectos para alimentar cerdos y otros animales a base de piensos, y luego se trataría de convencer a los habitantes de países desarrollados para que coman lo mismo que los países pobres.

Las noticias suelen eludir que se producen alimentos de sobra en el mundo y que las causas del hambre son económicas. Pero claro, producir carne animal es más caro que producir legumbres y cereales. Sí que podría ocurrir que aunque hubiese alimentos para todo el mundo la carne se convirtiese en objeto de lujo.

El antropólogo Marvin Harris nos habla a menudo en sus libros de la alimentación humana como factor cultural y de adaptación al medio. Dice que no es cierto que los europeos no coman insectos porque los insectos son asquerosos, sino que nos dan asco precisamente porque no los comemos. No es una reacción que esté en nuestros genes sino cultural, y tiene que ver con la facilidad para criar animales que hemos tenido en Europa, mientras que en otros lugares ha sido más complicado y han tenido que recurrir a otros aportes nutritivos.

También trata en una ocasión de la obsesión por comer carne. En la Polonia comunista todo el mundo tenía cubierta su alimentación, pero los nutricionistas habían calculado que una vida sana necesitaba menos carne de la que la población polaca deseaba comer. La carne tiene más prestigio cultural que las alubias, y biológicamente su consumo produce más placer. El resultado fue que los polacos hacían largas colas para que les dieran más carne, y que el bloque capitalista usara fotos de estas colas para decir que el bloque comunista pasaba hambre. En los países capitalistas las colas son invisibles; si alguien no tiene dinero para comprar el producto sabe que no tiene nada que hacer y no se pone físicamente en una cola de abastecimiento.

Va a costar mucha publicidad y control de los medios convencer a la población europea de que comer insectos, gusanos, y cucarachas es bueno. Pero no es descabellado pensar que "Ellos" lo logren, los capitalistas siempre han usado mejor la publicidad y pueden triunfar donde no pudo el gobierno comunista polaco, y con un objetivo más difícil que las alubias. Es más, podrían subir los precios de la carne y crear esas "colas invisibles" de gente que se tendrá que conformar con hormigas fritas en lugar de solomillo. Sólo hay que conseguir primero que suficiente cantidad de gente se acostumbre al escarabajo rebozado para que no estallen revueltas porque la gente no puede comprar un muslo de pollo.

Hace un par de décadas era impensable que se pusieran de moda los piercings, y ahí los tenemos como algo que ya no destaca.

Y que conste que, en lo personal, creo que deberíamos comer menos carne y que tengo curiosidad por probar los insectos como plato exótico. Es sólo que no quiero dejar de comer pollo para que la burguesía tenga su ración diaria de filete.


http://auladefilosofia.net/2008/12/17/marvin-harris/

16 mayo 2013

Mitología moderna

En la Antigüedad hubieron muchos artistas representando dioses y personajes mitológicos en diversos medios físicos. Quizás en cierto momento se llegó a una discusión; "tu Zeus no tiene la misma cara que el mío, no lo has esculpido correctamente, yo sé que Zeus tiene este careto". Y el otro replicaba "ke ise loco, k ese no e Zeus, k s Poseidón, k son ermanos i se paresen".

La solución era obvia, si tiene los atributos de Zeus es Zeus. Así que si el tipo con barba tiene el cetro y el águila es Zeus, y si lleva tridente es Poseidón.

Con el tiempo llegó la hora de usar modelos reales para posar, y de que gente poderosa quisiera un retrato con atributos divinos o heroicos.

Emperador Cómodo con los atributos de Hércules; maza de olivo, y piel de león.
El tiempo siguió pasando, y el cristianismo trajo una legión de santos que representar gráficamente. Y de nuevo se llegó a la técnica de otorgarles atributos para que los artistas y su público lo tuvieran más fácil.

Con los mártires era sencillo, se les sitúa en el momento del martirio con los instrumentos de tortura y muerte. Otros tienen asociaciones más complejas, como San Jerónimo con una calavera. Si sale un tipo con barba y una calavera, es San Jerónimo.

Yorick!
Y el tiempo siguió pasando, llegamos al siglo XX, que es el mejor siglo de todos, y aparecen los comics de superhéroes. Y volvemos al mismo problema de identificación del sujeto, así que se les dan unos atributos, que suelen ser el uniforme. Si sale un tipo con capa y una S en el pecho, es Superman, lleve o no los calzoncillos por fuera.

Y así concluye la reflexión cultural de hoy.

05 mayo 2013

La rama dorada (8)

Osiris, Tammuz, Adonis y Atis... Hemos hablado de Adonis-Tammuz y ahora hablaremos de Atis, que era en Frigia tan importante como Adonis en Siria. ¿Dónde cae Frigia? Más o menos por el centro de lo que ahora es Turquía y en aquella época se llamaba Asia Menor. Es famoso el gorrito frigio, que tiene una punta como el de los pitufos... Pero volvamos al asunto que nos ocupa.




Los antiguos ya habían notado las similitudes entre Adonis y Atis, de quien se contaba que había sido un pastor joven y hermoso, amado por Cibeles, la madre de los dioses, la gran diosa asiática de la fertilidad. La madre de Atis, Nana, una virgen, le concibió al poner una almendra o una granada en su regazo. Para los frigios el almendro era el padre de todas las cosas, el heraldo de la primavera, y Frazer especula con que todas las historias de madres vírgenes provienen de una época de ignorancia infantil en la que los humanos no habían descubierto la relación causa-efecto entre la cópula y el embarazo. Pero bueno, si esa época existió realmente entonces ¿Por qué destacar que la madre era virgen?

Tenemos dos relatos de la muerte de Atis, en uno de ellos lo mata un jabalí, y en el otro él mismo se corta los genitales bajo un pino y muere desangrado allí mismo.

Ambos relatos habrían sido inventados para explicar algunas costumbres de sus adoradores; no comer cerdo, y que los sacerdotes de Atis se castrasen a sí mismos antes de entrar al servicio de la diosa.

En el año 204 a. de C. los romanos adoptaron el culto a Cibeles, pues se interpretó una profecía de los libros sibilinos en el sentido de que Aníbal sería expulsado cuando la diosa llegara a Roma. La piedra negra que daba cuerpo a la diosa (como la piedra de Heliogábalo, de la que hablamos una vez: http://planeta-simio.blogspot.com.es/2009/11/falocracia.html) fue llevada al templo de la Victoria en la colina Palatina. Los romanos se familiarizaron con los emasculados sacerdotes de Atis, los Galli.

Sacerdote Galli, siglo II

Sigue una descripción de los ritos en honor a Cibeles y Atis. Se cortaba un árbol sagrado, un pino, el gran sacerdote se sangraba los brazos y presentaba su sangre como ofrenda, otros sacerdotes bailaban y se hacían cortes para salpicar el altar, y se supone que los novicios se castraban y lanzaban sus genitales contra la imagen de la diosa. En la mañana del 25 de marzo el dios resucitaba.

Otras diosas asistidas por eunucos fueron la Artemisa de Éfeso y la Astarté siria de Hierápolis. Algunos antiguos pensaban que se trataba de la misma diosa Cibeles con otros nombres. Sigue una descripción de ceremonia de iniciación bañándose en la sangre de un toro, y se completa con una serie de razones para considerar a Atis como un dios de la vegetación.

Sobre la representación humana de Atis en la persona del gran sacerdote Frazer cita la leyenda de Marsias, un sátiro que tocaba la flauta para Cibeles pero desafió a Apolo a un combate musical, y al perder fue atado a un pino y descuartizado. Su piel estaba expuesta en Celenae. Para Frazer el sacerdote había sido en un principio atado al pino y muerto, pero más tarde la ceremonia se suavizó y sólo derramaba su sangre bajo el árbol.

Frazer aprovecha para citar los sacrificios humanos a Odín, el dios de la horca, y los practicados por una tribu de Filipinas, que también usan un árbol para colgar a la víctima. En Grecia la diosa Artemisa también parece haber sido colgada en efigie en su bosque sagrado. Así que parece probable la conjetura de que en Frigia un hombre-dios pudo haber sido ahorcado, año tras año, en las ramas de un árbol sagrado.

Religiones orientales en Occidente

Los griegos no aceptaron los cultos cibelinos, quedándose con Adonis, pero los romanos y bárbaros occidentales fueron más del gusto de los éxtasis maniácos, las mutilaciones, la remisión de los pecados por la sangre y la promesa de una nueva vida. Frazer propone que los cultos orientales con énfasis en la salvación eterna del alma inculcaban el egoísmo, mientras que la religión clásica valoraba la subordinación del individuo a la comunidad y el bien público, de modo que ve en ellos parte de la culpa de la caída del Imperio Romano. Entre estas religiones orientales se incluye el cristianismo de forma implícita.

El santo y el monje, nos dice, sustituyeron al patriota y el héroe como ideales de virtud (de hecho la palabra "virtud" entre los romanos era sinónimo de virilidad y acabó significando otra cosa). Los hombres rehusaron defender su país y aun tener descendencia. Al preocuparse del Más Allá descuidaron mejorar el mundo real, y sólo el Renacimiento de la cultura clásica puso fin a esa Edad Oscura.

Sigue una comparación entre la religión de Mitra y el cristianismo, ahora explícitamente, señalando que los cristianos celebraron la Navidad el 6 de enero hasta que decidieron robar el día sagrado de Mitra y colocarla el 25 de diciembre. Sigue una comparativa entre la Pascua cristiana y las celebraciones de la muerte y resurrección de Atis.

Estatua de Cibeles en Madrid. Los hinchas del Real Madrid celebran aquí sus victorias, pero de momento no han llegado a cortarse los genitales y lanzarlos contra ella como hacían los romanos.