28 noviembre 2021

El activismo de derechas

Si hace meses hablamos del activismo supuestamente progresista, y de cómo muchos de estos activistas tenían como prioridad su propio beneficio [La trampa del activismo], era de esperar que el activismo conservador fuese todavía peor. Por ejemplo, aquellos que empiezan cobrando de un lobby y pasan a cobrar del lobby contrario.

Pero tomando como ejemplo algunos casos de EEUU vemos algo curioso.

Jess Weber, actor y humorista con ficha en la IMDB se hizo pasar por reportero de Fox News durante una manifestación trumpista (2 junio 2019) como podemos ver en esta foto. A partir de ahí se convierte al trumpismo y se dedica a aparecer en todos los saraos antivacunas, llegando a presumir de haber participado en el asalto al Congreso del 6 de enero de 2021. No tiene oficio ni beneficio, y participa en el activismo todos los días ¿De qué vive?

Los ejemplos se suceden, líderes antivacunas que hablan con la prensa repitiendo lo mismo, trumpistas furibundos, y todos con un pasado actoril muy secundario y sin oficio conocido. Pero con dinero para viajar de una ciudad a otra donde haya un acto.

Claro, se puede ser actor en paro y tener sus ideas, claro. Lo curioso es que varios actores vean en esto un modo de vida.

Además, figuras conservadoras conocidas, casualmente, tenían un perfil en la misma empresa de buscadores de talentos. ExploreTalent.com se anunciaba en institutos buscando gente que quiera ser modelo, actriz, etc. También puede ser una coincidencia, pero de ahí han salido gente como la congresista republicana Lauren Boebert y la activista Candace Owens. Esta última pasó de poner una denuncia por acoso racista (es afroamericana) representada por la NAACP a decir que no existe discriminación racial en EEUU.

Las teorías de la conspiración siempre han hablado de "actores de crisis", la teoría dice que se simulan atentados con actores haciendo de testigos. Por ejemplo, simular un tiroteo en un instituto para hacer que la gente acepte leyes más restrictivas sobre las armas. Pero parece que no, que lo que se está haciendo es reciclar a actores fracasados como activistas conservadores.

Hilo tuitero completo aquí:

Por lo demás, no me parece descabellado suponer que algo parecido se esté haciendo en España. No lo de contratar actores, sino lo de pagar. Seguramente escogen a gente que ya tiene esas ideas de antemano, más alguno que haya tenido carnet de la PSOE (como Hugo Pereira) y simule que "ha visto la luz derechista", y les ayudan económicamente.

Gracias a Patreon y otras plataformas de cibermendicidad (o mecenazgo) sería muy fácil que una fundación les estuviera pagando un sueldo a base de pequeños ingresos por esta vía. Sólo tienen que bailar la música que toquen los señoritos y las monedas irán cayendo al platito.

Destaca el escaso nivel intelectual de los elegidos, eso sí es sorprendente. También vemos la insistencia en dar una "batalla cultural" que hasta hace poco era un concepto que sólo manejaban los activistas supuestamente progresistas. Y que yo achacaba a que como no podían cambiar nada en el mundo real se dedicaban a lo "cultural", según ellos, como admitiendo una derrota en el plano material.

Es curioso que los conservadores sean ahora los que pretenden cambiar la cultura, porque no me parece que estén tan derrotados. Pero quizás sí, por mucho ruido que quieran hacer hay cosas que no pueden cambiar porque la mayoría de la población no se va a poner en contra del aborto. La homofobia se ha vuelto más visible, pero eso no quiere decir que haya más gente homófoba que antes, sólo que antes se callaban por presión social y ahora se ha aflojado esa presión. O quizás mi análisis sea erróneo y la batalla cultural sí que es importante y no una señal de incapacidad de cambiar el mundo.