11 julio 2019

Nadie sabe nada

Hay gente muy lista en el mundo, y otra que no lo es tanto. Gente que sabe unas cosas y gente que sabe de otras. A veces escuchamos o leemos a una persona que parece inteligente y habla de un tema del que nosotros no sabemos, y parece que tiene razón en lo que dice.

Entonces podríamos decidir que puesto que esa persona parece saber de un tema si copiamos su opinión y repetimos cual loro sus argumentos nosotros también sabremos de ese tema. Mucha gente lo hace, y acaba defendiendo en el bar una idea que le acaban de meter en la cabeza mientras escuchaba la radio.

Claro, que una cosa es saber y otra aparentar que sabes.

Y ponerse a estudiar es costoso en tiempo y esfuerzo, no juzgo a nadie por elegir el camino fácil. Bueno, sí, pero en este artículo seremos más comprensivos que de costumbre. Porque tampoco podemos caer en el extremo contrario y pensar que no se puede hablar de ningún tema porque nunca vamos a conocerlo bien.

Así pues, hay temas sobre los que podríamos escuchar un bando y pensar que tiene razón, luego escuchar al contrario y pensar que también tiene razón. Por ejemplo, con la energía nuclear, tenemos gente en contra señalando que a la hora de contar los costes de la nuclear se oculta el gasto de gestión de los residuos, y luego gente a favor argumentando una serie de ventajas o defectos de las energía supuestamente más "verdes"... En fin, no he estudiado el tema lo suficiente, no pasa nada por admitirlo.

Y sobre el cambio climático... Bueno, otro tema incluso más peliagudo. Del bando escéptico abunda gente poco recomendable, no lo negaremos, pero del bando creyente me llama la atención el exceso de catastrofismo.

A finales del siglo XX parecía que el agujero de la capa de ozono iba a derretir los casquetes polares, y luego no ha pasado nada. Claro, quizás no ha pasado porque se tomaron medidas en 1989 y han resultado un éxito, ¿Pero entonces para qué tanto alarmismo? Bastaba con que los gobiernos prohibiesen algunas sustancias, sin acusar a la gente normal de cargarse el planeta por usar laca.

Supongo que la culpa es de la prensa, venden más las noticias del estilo "Vamos a morir todos mañana". Y más desde que los medios digitales necesitan visitas. Pero también observo cierto fervor religioso en este catastrofismo: La gente debe sentirse culpable, por usar bolsas de plástico, por usar un coche, por no reciclar, por comer carne, por comprar cosas... "Vamos a morir todos Y LA CULPA ES VUESTRA". Bueno, ya hablamos un poco de esto cuando ofrecí Soluciones!

Que a mi me parece perfecto que haya menos contaminación y se pueda respirar, y que el campo esté lleno de animalitos, lo que critico es que pudiendo tomarse medidas desde arriba (como cuando se prohibieron los CFCs por lo del ozono) se recurra a meter miedo a la gente, culpabilizar a la gente, y publicitar a una niña contra el cambio climático que casualmente es recibida y aplaudida por toda la élite que controla el mundo.

Sí, seguro que hay un problema, pero es más seguro que se está utilizando para el beneficio de la élite. Siempre están viendo cómo sacar tajada de las desgracias ajenas. Cerrando minas de carbón consiguen que los países no tengan soberanía energética, por ejemplo. Hay un mercado de compra-venta de derechos de emisión de carbono. La fiebre contra el plástico no sé qué pretende, pero quizás tenga algo que ver con el petróleo.

Para finalizar, como decía al principio, no debemos creernos que sabemos de un tema sólo porque hemos escuchado a gente que parecía saber de un tema. Yo no sé nada de este tema, pero he observado que la gente se ha vuelto un poco loca. Y la culpa de que el mundo esté sucio no es nuestra.

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