02 julio 2010

Cuentos de chicas y chicos

Dicen que la película "Pretty Woman" iba a ser en un principio un retrato realista del mundo de la prostitución, con un final en el que Richard Gere echaba del coche a Julia Roberts y la devolvía a su vida anterior, y que fué después de varias pruebas con público cuando el estudio (sorpresa; Disney) decidió que era más comercial contar la historia de la Cenicienta y que mejor suprimían las alusiones al consumo de dronga de la protagonista. [fuente]

Un chico ve 10 veces "Star Wars" y es un friki.

Una chica ve 10 veces "Pretty Woman" y se la considera normal.

Escucho a chicas quejarse del daño que hacen los "cuentos de hadas"; les han metido en la cabeza desde niñas la idea de que necesitan un Príncipe Azul con el que casarse y tener hijos. Si su existencia es más o menos miserable (en un sentido material o moral) no serán capaces de resolver la situación por sí mismas, pero puede llegar un hombre que las rescate. Al menos los frikis no se créen que vayan a ser Jedis de mayores. Afortunadamente muchas se dan cuenta de que les han vendido la moto y ven una película romántica de vez en cuando porque les parece bonita pero sin creerse el cuento. Otras no, claro, otras van a estar toda la vida de decepción en decepción porque hacen lo correcto y no son recompensadas como la cenicienta del cuento.

A los chicos les contaban otra versión del cuento de hadas; el pagafantas que al final consigue a la chica. Luego trataban de hacerse amiguitos de la chica más guapa de su clase y se daban el porrazo contra la realidad.

Pero el verdadero cuento de hadas masculino son las pelis de acción que ensalzan el comportamiento machirulo. Los hay que se llegan a creer que si se rapan, tatúan, e imitan a Vin Diesel la gente los respetará y las nenas caerán a sus pieses. Bueno, teniendo en cuenta la comida de tarro que arrastra el resto del personal está claro que si el imitador está cachas va a conseguir en parte su objetivo. Y si no, si recibe de parte de la realidad la adecuada dosis de hostias, acabará descubriendo que le han timado tanto como a la treintañera que sigue esperando a su príncipe azul.

Supongo que los padres exponen a sus hijas a estas estafas con la idea de que idealizando el amor sea más dificil que un chico no-aceptable las deje embarazadas, o que ello suceda antes del matrimonio. Y luego la ministra de igualdad se atreve a reflexionar sobre ello y los gilipollas de turno se le echan encima.

Ahora bien, teniendo en cuenta que un desajuste grave entre la realidad y lo que una persona percibe como real es la definición de un problema mental, y yendo a lo práctico ¿Qué puede hacerse para evitar esto? ¿Cómo se puede curar a la gente del daño que les han hecho? Meditaremos sobre ello y a lo mejor este artículo tiene una segunda parte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se le debería dar más difusión a esta entrada. Es magnífica!!