Los que estamos más a la izquierda muchas veces nos hemos hecho la pregunta: ¿Por qué hay gente que vota al PP? Y como a menudo nos rodeamos de gente que piensa como nosotros seguimos sin entenderlo.
Un poco de sociología a nivel aficionado. Hay que tratar con el objeto de nuestro estudio. Hace unos años conocí a una votante del PP y afiliada a Nuevas Generaciones de Cuenca. Recuerdo que me dijo que según su papá cuando más dinero han tenido ha sido con Franco y con Aznar. Y ahí tenemos una clave importante del fenómeno, o dos.
1. La percepción de que el PP es heredero de Franco.
2. La percepción de que con el PP se gana más dinero, y que cuando pierden el poder llega la crisis, el paro, la pobreza, y las plagas bíblicas.
Bien, sobre el punto 1 no hay mucho que discutir, en efecto el PP es un partido fundado por ex-ministros de Franco. Una vez desapareció la UCD toda la derecha post-franquista se unió alrededor de Alianza Popular, y luego AP se cambió el nombre por Partido Popular, y así hasta hoy.
Cabría añadir que muchos alcaldes franquistas y caciques rurales se metieron al PSOE, pero eso sería mezclar la realidad con la percepción de las masas, y las masas identifican sólo al PP con la herencia franquista, mientras que abuelas rojas siguen votando al PSOE. Y es la percepción lo que nos interesa, porque es lo que va a guiar el voto en vez de la realidad.
Aquí habría que hacer una larga descripción de la "herencia franquista", pero valoro la brevedad. Una parte de esa "herencia" es en efecto una herencia económica, hay familias que hicieron fortuna siendo los vencedores de una Guerra Civil, y piensan que si se cuestiona al franquismo se cuestionará también la forma en la que se enriquecieron. Estamos hablando de tierras y negocios. Esta gente no quiere que se remuevan tumbas por si pierden algo, aunque sea lo más mínimo o simbólico.
Otra parte de esa "herencia" es una idealización del pasado como una época de "extraordinaria placidez" en la que no existían "todos los males del mundo moderno". Una idea de Orden, de respeto a la ley, y a veces (no siempre) vinculada a la religión católica y las tradiciones, donde no había miedo a que los hijos se volvieran homosexuales, o tomaran drogas, o las hijas se quedasen embarazadas sin casarse, y se podía salir a la calle sin toparse con un negro (que es algo que por lo visto les provoca mucho estrés social).
Claro, no estoy diciendo que todo votante del PP sea homófobo o xenófobo, eso sería caer en la caricatura y perder de vista la importancia del punto 2. Pero que haberlos los hay, no lo duden. Aunque hayan acabado aceptando el matrimonio homosexual como acabaron aceptando el divorcio, o aunque haya sido con Aznar cuando más aumentó la inmigración, en su percepción todo es diferente.
Y reitero lo de no caer en la caricatura. Hoy en día el post-franquismo no es un abuelo con boina de rosca, también puede ser una joven universitaria con tatuajes y gafas de pasta que se folla todo lo que puede. Porque no es franquismo, sino post-franquismo.
Falta por añadir el tema del nacionalismo español, la unidad de la patria, y la bandera. Temas que para muchos votantes son más importantes que la lógica y la razón humana. El PP es percibido como el partido que mejor garantiza la unidad y que se ha apropiado de los símbolos nacionales.
Y ahora vamos con el punto 2. La pasta gansa.
La gente vota al partido que crea que va a favorecerle. Eso es así. O por miedo a que otro partido les perjudique. Y no hay más vueltas. Si nosotros pensamos que un partido de izquierda puede hacer cosas por nosotros, ellos créen que sólo el PP les puede dar beneficios. Que les va a bajar los impuestos y van a tener más dinero (luego Rajoy los sube, pero lo que cuenta es la percepción, recordemos), que Fabra ha dado empleo a mucha gente y algún día les dará algo a ellos, y un largo etcétera.
Si nos quedamos en que "la gente vota al PP porque es gilipollas" no estamos entendiendo este punto. Que en el ambiente del votante pepero la idea-fuerza es que el PP les va a dar cosas buenas o les va a proteger de las cosas malas. Como les pasa a los votantes de los demás partidos.
Y, me repito: la realidad no les importa. Casi todos los medios de comunicación son afines al PP y han creado una realidad paralela, donde la gente está saliendo de la crisis aunque tú te mueras de asco en el paro o en el sub-empleo. Se trata de una fidelidad emocional al partido, reforzada constantemente por telediarios y redes sociales, en las que no hay debate ni información contrastada. Que, por cierto, es algo en lo que debemos evitar convertirnos el resto.
Así pues, el PP puede hacer unas políticas de destrozo de lo público mientras es aplaudido por las personas que lo van a padecer en el futuro. El foco de los medios está en si alguien se enriquece de forma ilegal con ello, pero no en el destrozo y las consecuencias. Y si hay corrupción da igual, les siguen votando mientras piensen que son los que les van a beneficiar y que los otros serían peores. Y luego les convencerán de que lo privado es mejor y hay que privatizarlo todo. El liberalismo económico tiene la hegemonía cultural, por eso cuando usted hable de "parásitos sociales" la gente pensará en vagos que cobran ayudas del Estado en lugar de pensar en Amancio Ortega.
No subestimen al adversario. Rajoy tiene muchos defectos, pero sobrevive porque sus rivales lo subestiman. Puede decir algo que suene a majadería a nuestro refinado paladar, pero que a sus votantes les encante.
Y aquí acaba este artículo, que no da soluciones, sólo aspira a centrar un poco el tema.
25 abril 2017
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