17 febrero 2011

Conspiraciones 4

Para este artículo vamos a hablar primero de conspiraciones reales y luego de especulaciones.

Durante la llamada Guerra Fría (que en realidad deberíamos empezar a llamar Tercera Guerra Mundial, ya que aunque EEUU y la URSS no se enfrentaron directamente sí que lo hicieron a través de terceros países) la OTAN formó ejércitos secretos en Europa, primero en previsión de una invasión soviética para que estos actuasen en su retaguardia y después para influir en la política de los países europeos por medio de atentados terroristas.

En cada país tenían un nombre código distinto. En Italia se les conoció como Operación Gladio, y como es en Italia donde más se ha podido desenterrar sobre este asunto el nombre ha acabado siendo usado para referirse a la totalidad de la operación de la OTAN. Los reclutas eran gente de extrema derecha, incluyendo antiguos nazis, y sus objetivos eran civiles. El propósito era echar las culpas de los atentados a grupos de izquierda para que los gobiernos pudieran hacer detenciones y los votantes supieran a quién tenían que votar, o eliminar a personajes molestos.

Entre los años 1969 y 1987 se registraron en Italia 14.591 actos de violencia por motivos políticos, con 491 muertos y 1.181 heridos. Los atentados de esta red en Italia fueron, por ejemplo, una explosión en la estación de tren de Bolonia que causó 85 muertes. El jefe del servicio secreto militar italiano admitió que había montado una red secreta obedeciendo órdenes de EEUU y la OTAN. EEUU trataba a Italia como una colonia más de su imperio.

Todo este tema todavía se está investigando, pero hay mucho secretismo y poca gente dispuesta a hablar de ello.

Artículo de Wikipedia en castellano (en inglés hay más datos, como casi siempre):
http://es.wikipedia.org/wiki/Operaci%C3%B3n_Gladio

Artículo de Daniele Ganser, investigador:
http://www.voltairenet.org/article163224.html

Entrevista a Daniele Ganser:
http://teleuned.uned.es/autorias/Ejercicios%20secretos/index.html


Y hasta aquí la realidad, esa realidad de la que pocas veces se habla y sobre la que volveremos en otro momento. Ahora vamos con las especulaciones, que es lo que más ruido genera.

Daniel Estulin, "investigador pop" de quien ya he hablado en dos artículos (Conspiraciones: Daniel Estulin y Conspiraciones 2) nos presenta esta misma semana un nuevo libro con el sugerente título de "El imperio invisible" (casi 500 páginas).

Estulin empezó diciendo que tenía contactos en los servicios secretos porque su abuelo era del KGB. Ahora ha cambiado su versión y nos cuenta que él mismo ha sido un agente secreto, y que ha matado gente y practicado sabotaje industrial en países africanos. Una parte del libro está dedicada a supuestas anécdotas de sus viajes, cuando se dedicaba a localizar y eliminar a unos traficantes de diamantes que financiaban a terroristas. Otra parte se dedica a defender a su amigo Victor Bout, el famoso traficante de armas.



Estulin nos dijo que EEUU acusaría a Bout de vender cabezas nucleares a Irán, pero a puerta cerrada para que el gran público no se entere. Luego, en un nivel de secreto más alto al que menos gente tendría acceso, le acusarían de haber sacado un misil nuclear del submarino Kursk (hundido en el 2000) que fue usado en el ataque al Pentágono durante el 11-S. Vamos, que no fue un avión, que en realidad fue un misil disparado desde un submarino, y que no lo habían lanzado los rusos. Por mi parte tengo dudas de que un avión alcanzase el Pentágono, pero bueno, la teoría de Estulin es otra teoría más de un señor que vive de escribir teorías dudosas.

Luego vuelve sobre el tema de la droga, el gran negocio de todos los servicios secretos y "lubricante de la economía mundial", del que participaría EEUU desde la base de Bangram en Afganistán.

El último capítulo está dedicado al terrorismo atómico. Existen mini-bombas nucleares, eso no es una fantasía (wikipedia: SADM ; estas armas pueden pesar entre 23 y 68 kilos y programar su potencia mediante un dial con rangos entre 10 y 1.000 toneladas de TNT). El problema es cuando los teóricos de la conspiración nos dicen que se han usado en lo que los medios nos han contado que eran atentados convencionales. Y Estulin aún va más lejos: Afirma que el atentado de la T4 de Barajas fue atómico.

Su teoría es la siguiente: en realidad sí que había una bomba de ETA, pero el servicio secreto francés (que tiene bombas atómicas) se enteró y decidió que iba a dar más risa si además ponían una bomba atómica en la T4 y la hacían estallar a la misma hora y al mismo segundo que la de ETA. ¿Alguien le ve sentido? Pues el señor Estulin se va a cansar de hablar de esto en todas las entrevistas para publicitar su libro.

En conclusión: A Estulin hay que leerlo como entretenimiento y pedirle que vuelva a escribir novelas, es un Dan Brown, y como este debería admitir que sólo incluye algunas cosas reales en medio de tanta fantasía. En cambio, hay gente que investiga de verdad y apenas está rascando la superficie de tramas realmente serias.

2 comentarios:

lashierbasdemijardin dijo...

Gracias por enlazar la entrevista a Daniele Ganser. Todo este tema se conoce y se debate muy poco. Un saludo.

Anónimo dijo...

¿El "gladio" español no será un tal Pío Moa? De terrorista del GRAPO a revisionista en la COPE, todo un viaje...