Era finales de 2002 y principios de 2003. España estaba de vacas gordas, y los jóvenes dejaban los estudios para trabajar de lo que fuera y comprarse un piso con 20 años. Argentina había pasado por "el corralito" y "la cacerolada". Pocholo buscaba su mochila en "Hotel Glam". Yo estaba en paro muchos meses sin haber cotizado nunca y me hice comercial, por probar algo.
En la prensa aparecían anuncios que decían "Empresa líder en su sector selecciona X personas", "300 euros semanales", "formación a cargo de la empresa". Por ninguna parte decían de qué era el puesto que ofertaban. Otras daban pistas como "Multinacional del márketing y venta directa".
Fui a la entrevista a ver de qué era. Allí una persona acostumbrada a vender el producto me lo vende a mí, o sea que me convence de que este trabajo es bueno y da dinero, y me embarco en un tour de prueba con otros dos aspirantes y un par de guías que llevan tiempo trabajando en esto. Uno de ellos es argentino, y el otro es un chaval español de 20 años sin estudios que está ganando más dinero que uno de 30 con carrera. Los otros dos candidatos no vuelven, pero yo me subo al carro porque para estar parado en mi casa prefiero pasearme.
El producto a vender es la telefonía (en este caso de Uni2, pero podía ser Jazztel o Auna, que por entonces aún se llamaba Retevisión) para empresas. Esto se hace del siguiente modo; el grupo llega a un pueblo y va al ayuntamiento a pedir mapas, en un bar o parquecito se hace el reparto de zonas, cada vendedor llega a una calle que le toca y se dedica a entrar en todos los comercios a soltar el rollo, a tal hora se vuelve al bar para comer y luego se trabaja la tarde, y a tal hora todos volvemos a la oficina.
¿Formación a cargo de la empresa? En realidad a cargo de los compañeros, que te van explicando los detalles. También puedes probar a vender por parejas y ver cómo lo hace el otro. A la empresa le sale grátis de las dos formas.
Por las mañanas había reunión en la oficina y una sesión de motivación. Vender es un tema psicológico y estos rollos se usan para subir la moral, se aplaude a los que más vendieron el día anterior y bueno... eso parecía una secta al principio, luego te acostumbras. Se repasan los "ocho pasos hacia el éxito" y los "cinco impulsos de la venta". Nos contaban cómo alguien había ascendido a jefe de oficina en poco tiempo, y ahora tenía un cochazo y cobraba miles de euros al mes, etc.
¿300 euros semanales? El sueldo fijo es de 0 euros. Se cobra sólo por comisión sobre lo vendido. Una semana puedes ganar 80 euros y otra semana 400 euros. Si eres bueno o mientes mucho es posible que saques un buen promedio, y si no vales lo acabas dejando porque evidentemente no te pagan ni desplazamientos ni dietas; te pagas tú todo, a la empresa le cuesta 0 euros tenerte en plantilla. Si no vendes no cobras. En realidad le estás vendiendo a la empresa los contratos que has hecho.
Además, ese dinero se cobra en negro. Cada viernes te pagan lo que has vendido la semana anterior (no la actual, eso lo pierdes cuando te vas) mediante sobre en mano lleno de billetes. En teoría debes hacerte autónomo y declarar los ingresos, pero nadie lo hace y la empresa se lava las manos. De hecho la mayoría de argentinos que estaban allí no tenía papeles y no podría regularizar ese dinero aunque quisiera.
Era bastante entretenido, pero también hay que reconocer que todo era bastante fraudulento. Aparte del pago en negro se trata de un sistema piramidal. El comercial hace un contrato y le pagan X euros para él, Y euros para su jefe de equipo, Z euros para el jefe de oficina. Y todo comercial debe aspirar a ascender a jefe y cobrar de lo que hagan sus subordinados. Claro, que abrir una nueva oficina es costoso, no me extrañaría que le obliguen a tomar un préstamo y lo que parecía un chollo resulte ser otro timo.
Así que ya sabéis cómo funcionan estos vendedores que van casa por casa, comercio por comercio; No trabajan para la marca que te quieren vender sino para una empresa piramidal interpuesta, no siempre conocen el producto, y no siempre dicen la verdad porque sólo cobran si venden.
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4 comentarios:
Dios, tío, al próximo comercial que me venga a casa, le invito a una merienda, le doy una limosna y una copia de "Fuerza para Vivir".
Pero eso sí, no le compraría una mierda.
con mucha posterioridad te digo: Tio....., No tienes ni Puta idea.
que una persona sin experiencia en el mundo de las ventas haga este tipo de comentarios es como si un perro de caza escribiera de el señor de los anillos. Te ibas a pasearte por no estar en casa?, eres mas perro que san amaro, que hacia los milagros tumbao.
Se trata de una experiencia personal, vivida por mi mismo. Si te crees que no tengo ni idea de lo que me ha pasado a mi mismo tienes un problema con la realidad.
Si tu experiencia como comercial ha sido chupi-guay me alegro, la que yo tuve era un fraude lo mires por donde lo mires.
¿Es más perro quien no quiere quedarse en casa? Lo dicho, tienes un problema con la realidad.
Lo que ha dicho es completamente cierto. Pero ha falta de algunos contras que no ha mencionado porque se le ha olvidado o porque por suerte no lo ha vivido.
Sí, sólo cobras por los contratos que hagas, pero sólo si se mantienen esos contratos. Es decir, tú puedes haber hecho 20 contratos esa semana y vas to happy sabiendo que vas a cobrar todo eso, pero el día de cobrar sólo cobras 10 contratos. ¡¿Qué ha pasado?! 10 de los 20 contratos se han caído (los clientes se han arrepentido o por lo que sea), así que no los cobras y si se caen semanas más tarde, no te preocupes que también te quitarán el dinero entonces.
El otro punto divertido de este curro es que los contratos pasan por muchas manos y en el transcurso de enviar los contratos de la oficina a la gran marca que has vendido, algún hijo de puta intermediario decide cambiar tu nombre por el suyo para cobrar ese contrato él, y a tí que te jodan.
Así que acabarás más de un mes (o semana, porque alomejor no llegas ni al mes) en que lo único que has conseguido en este "curro" es gastar más dinero del que ganas (gasolina/transporte, comer siempre fuera, el almuerzo...) y llevarte de recuerdo unas bonitas ampollas en los pies y otros dolores.
Pero es genial chocar las manos cada mañana ¡oh! ¡sí! ¡Somos los mejores!... con esas charlas motivacionales... Las cuales sólo te dicen una cosa; esto es un circo y tú eres el payaso número 1.
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