Comic: WildCATs

Era a principios de los años 90. Los comics de Marvel lo estaban petando en el mundo entero, y había un grupo de dibujantes estrella cuyas obras se compraban a millones.

Millones, en efecto. Hay grandes pintores cuyos cuadros se venden por millones, y hay dibujantes que sacaban un número de la nueva colección de "X-Men" y vendían 8 millones de ejemplares, que si hubieran sido a 2 dólares cada uno sería como vender un cuadro por 16 millones de dólares.

El Guernica de nuestro tiempo

El artista era Jim Lee, nacido en Corea del sur y emigrado a EEUU con 4 años. Un favorito de los fans, junto con Todd McFarlane, Rob Liefeld, Erik Larsen, y otros. Pero empezaron los problemas con la Marvel. Si un equipo guionista-dibujante creaban un nuevo personaje, este era propiedad de Marvel, que podía hacer con su vida lo que quisiera. Y si un dibujo se empleaba en merchandising, el dibujante apenas percibía royalties.

Camiseta de Lobezno

Así que ocho creadores se largaron de Marvel y crearon su propia editorial: Image Comics, donde los creadores tendrían todos los derechos sobre sus creaciones. Un universo que nacía de cero, con nuevos personajes sin décadas de historia a sus espaldas. En aquel tiempo era un tostón encontrarse argumentos en Marvel que se remitían a una cosa que pasó en un comic de otra colección publicado en los 70. Image no tendría ese lastre.

Los propios dibujantes tuvieron que crear un universo, y se fueron a la temática superhéroes, que era casi lo único que conocían y lo que daba más dinero. Al principio se notaba la falta de guionistas. Eran obras en las que el referente cultural más complejo que podíamos encontrar era "Terminator 2" (que también lo estaba petando, así eran los años 90). Pero por lo menos tenían espectáculo, diversión, acción...

Y así llegamos a los Wild CATs, la primera aportación de Jim Lee (y su colega Brandon Choi) al universo Image. Cada una de sus viñetas un cromo perfecto y molón.

El argumento trata de que dos especies extraterrestres (Kerubines y Daemonitas, así como suenan) llevaban miles de años en guerra por la galaxia, hasta que un grupo de cada especie cayó a la Tierra y al no poder regresar continuaron con sus batallas en nuestro planeta. Obviamente los Kerubines son los buenos, parecen personas humanas inmortales, y tienen un poco de superpoderes. Los Daemonitas son malos muy malos, por lo tanto son muy feos, y como los reptilianos tienen el poder de camuflarse como humanos, normalmente mediante una especie de "posesión demoníaca". Los Kerubines pueden hibridarse con humanos, y aquellos con genes Kerubines tienen superpoderes y se les llama Dotados.

Con estos mimbres ¿Se podía haber hecho algo interesante? Yo era muy joven y no tenía criterio. No había leído apenas comics, no sabía quiénes eran Alan Moore o Neil Gaiman... Y no era el único fan, estos comics se vendieron como rosquillas. Pero pasemos a examinarlos con más detalle.

Todo es mejor con enanos. Con enanos y drogas, y si se añaden monos es aún más divertido. Pero estoy divagando... El señor bajito de piernas cortas es Lord Emp, un gran señor Kerubin. Tras siglos de lucha ha perdido la memoria, se hace llamar Jacob Marlowe, y al principio de la historieta vive en las calles como un mendigo, durmiendo entre cajas de cartón, cenando bricks de Don Simón y latas de atún o sardinas. Pero un Orbe del Poder se fusiona con una cosmonauta rusa que se convierte en Void...

Void es un personaje ridículo, sin personalidad, que dice frases pomposas. Aparte de poderes de teleportación se supone que ve parte del futuro, así que se le aparece al mendigo Marlowe y le dice que va a salvar el mundo en el futuro. Para allanar el camino le da información privilegiada de la Bolsa y en dos años lo hace millonario.

Marlowe funda la corporación Halo y financia un grupo paramilitar, los WildCATs, para luchar contra los Daemonitas. Cuenta con dos Dotados, que son Warblade...

(Eran los 90. Lobezno era muy popular, vendía mucho, y tenía garras. Hacía falta un tipo con garras, que rajase malosos. Y además, su cuerpo era flexible, como el villano de "Terminator 2". Eran los 90, tíos, comprenderlo. Warblade tenía el pelo verde y era un personaje bastante triste, muy orientado a la violencia, pero con una identidad civil en la que era una especie de artista tímido. Y un pasado tremendo, con su familia asesinada por Daemonitas. Y ahora tenía que vengarlos, por supuesto.)

...Y Maul. Una especie de Hulk. Como persona era un tipo inteligente, un científico y todo. Pero si usaba su poder empezaba a crecer, a cuajarse de músculos, volverse de color púrpura, y perder toda inteligencia. Llegaba a crecer hasta varios pisos de altura, hasta que al final era tan tonto que repartía guantazos sin mirar dónde. Daba más juego que Warblade, tenía más personalidad y humor.

Y luego estaba Hadrian, el androide Spartan:

Construído con tecnología kerubina por un Marlowe que se supone amnésico. Peores orígenes hemos encontrado en otros comics. Spartan es un androide que lanza rayos de energía por las manos y tiene la suerte de que si lo rompen se puede reparar, y si lo destrozan del todo le pueden hacer un cuerpo nuevo. Así que si en una aventura alguien debe sacrificarse por el equipo o perder un brazo para que se vea lo peligrosos que son los enemigos, ese alguien siempre será Spartan. Por lo demás se le supone el jefe táctico del grupo, y planteará los típicos conflictos de ser humano o no, de enamorarse... Pero como decía antes, el máximo referente es "Terminator 2", no os esperéis "Blade Runner".

Como diseño de personaje es vagamente parecido al Cíclope de X-Men, con un uniforme más noventero, militaroide, y pantalones bombachos.

El grupo de Marlowe está buscando otro Dotado para el grupo, pero se les adelantan. Este Dotado en cuestión tiene el poder de detectar a los Daemonitas infiltrados como humanos, y resulta ser una bailarina stripper con el nombre artístico de Vudú:

Los Daemonitas también la buscan, y entran en el club donde trabaja (antes de que se quite nada de ropa), pero por allí anda otro de los buenos para rescatarla, Grifter. Vudú también demuestra tener cierto poder metamorfo, cuando transforma una mano en una garra... Más tarde se descubre que no tiene genes Kerubines, sino que es una híbrida de Daemonita. Aunque muy buena persona, eh. Es la única del grupo que no parece totalmente de raza blanca... o un gigante púrpura.

Y vamos con Grifter:

Cole Cash, alias Grifter, es el personaje más carismático de los WildCATs. Su función principal es saltar mientras dispara con dos pistolones, como en las pelis de John Woo, mientras hace comentarios ingeniosos. Y llevar una máscara guay, un peinado chachi, una gabardina, y cinturones de balas. Su historia se remonta a la guerra de Vietnam, pero su vida cambia cuando conoce a Zealot y esta le enseña las técnicas de las guerreras Coda, a pesar de ser un hombre. Entre un experimento que le hicieron y la ceremonia de sangre de las Coda se supone que no envejece o lo hace muy lentamente. Sin máscara es una especie de Brad Pitt.

Grifter rescata a Vudú, les persiguen los Daemonitas con armaduras molonas y una Coda... En ese momento aparece Marlowe con su tropa, teleportados por Void, y cuando las cosas se ponen feas aparece Zealot para salvar la situación:

 Zealot es una especie de ninja con poca ropa y pinturas de guerra. En realidad es Kerubin, y como a diferencia de Emp no ha perdido la memoria, tiene miles de años de historia a sus espaldas. Llegó a la Tierra desde su planeta Khera, y fundó un capítulo de la hermandad Coda, que son una especie de amazonas. Las humanas que tomaron algo de su sangre se hicieron casi inmortales, pero durante la guerra de Troya pasó algo y la persiguen como traidora desde entonces. Tiene mucha fuerza y mata mucho.

Y con ella se cierra el casting de personajes. La primera aventura trata de (oh sorpresa, oh culmen de la originalidad) salvar el mundo. Los Daemonitas van a usar un orbe encontrado por la NASA para abrir un portal a su planeta y completar la conquista de la Tierra. Para ello han infiltrado a uno de ellos en el cuerpo de Dan Quayle, vicepresidente de EEUU durante el mandato de George Bush padre, e idiota oficial del momento. Pero Vudú lo descubrirá y le hará un exorcismo. Mientras tanto muchas peleas, incluso contra otros superhéroes que están protegiendo al vice sin saber que es reptiliano.

Era divertido, pero con el tiempo este comic llegó a contratar a guionistas de verdad y tuvo una de las evoluciones más curiosas... Pero eso es otra historia, y será contada en otra ocasión.