Spartan (ahora el empresario Jack Marlowe) sigue con sus negocios y se niega a sacar a Bolsa la compañía, mientras Grifter se ha quedado lisiado de una pierna en un combate contra el Agente Naranja, una especie de experimento que hizo el FBI para crear un Terminator. El tal Naranja tiene dioxinas en la sangre, o sea que es venenosa, pero como casi nunca le hacen una herida... Naranja sigue una especie de programación por un chip en el cerebro y Spartan decide reprogramarlo.
El agente Wax, mientras tanto, vuelve al servicio federal de parques para recibir una reprimenda de su jefe por ausentarse durante varios días. Le degradan a chófer, pero se vengará utilizando sus poderes hipnóticos para cepillarse a la mujer de su jefe, que es la que usa el coche oficial. Era 2002 y los coches oficiales (junto con las satánicas autonomías) todavía no habían provocado la crisis mundial... Bueno, igual la causa de la crisis fue otra... Esperen, ¿este agente Wax no es una especie de violador si usa sus poderes para eso?
Grifter decide que un contable llamado Dolby podría ser su sucesor, un Grifter II afroamericano. Por fin un negro en el grupo, ya era hora. Para comprobar si el tipo tiene cojones le envía dos matones con look sadomasoquista a que le den una paliza en su piso. Grifter tiene esas ocurrencias. Tuvo una infancia complicada y malas compañías.
Hay que reconocer que las portadas de la colección son bonitas. La mayoría son un anuncio del producto en sí mismas, fieles al argumento de la serie en torno a la creación de marca. En total se publicaron 24 números.
Sin embargo el estilo de dibujo me provoca sensaciones contradictorias. Supongo que es cuestión de gustos, es un estilo con cierta personalidad pero demasiado modernete para mi. Con los guiones me pasa parecido porque parece que van a algo importante pero luego se pierden en vericuetos, las ideas que se plantean son interesantes pero nunca estamos seguros de que vayan a llegar a algo sólido. Con otros guionistas he tenido más sensación de que lo tenían todo medido y planeado, a este le reconozco el ingenio y el valor de plantear una temática más adulta pero es como si no supiera hasta dónde va a poder llegar.
A mitad de temporada aparece Zealot y las guerreras Coda dándose de espadazos por Europa. Grifter recupera el chásis de Ladytron para pilotarlo de forma remota y de ese modo superar su minusvalía. Nicholas Cage protagoniza una película donde conduce un coche fabricado por Halo.
Con tantos intereses petroleros en juego es obvio que se prepara un plan de eliminación contra Marlowe. Lo raro es que tarden tantos episodios en plantearlo. Grifter decide ayudar a Zealot y se marcha, mientras Marlowe-Spartan se queda al frente de Halo porque ahora que es un personaje adulto no puede ir lanzando rayos de energía contra los malos.
Y poco más. Mi crítica viene a ser la siguiente: la historia de Wax no me interesa, la de Rendozzo tampoco, la aparición de Zealot aparece como metida con calzador y luego acapara casi todo el protagonismo, de Naranja ya ni hablo, Marlowe parece más interesante pero como lo enfocan en plan "es muy listo y el lector debe ir por detrás de sus movimientos, así que veremos lo que hace cuando lo hace pero nada de lo que planea" acaba aburriendo, y la vida de Grifter en silla de ruedas podía dar un poco más de juego.
¿Recomiendo el comic? Pues a pesar de todo sí, aunque sea por completismo.
17 septiembre 2014
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