Comic: Wildcats 3.0 (parte X)

Para leer las entregas previas usar la etiqueta "comic" o el siguiente listado:

Comic: WildCATs

Comic: WildCATs (II)

WildCATs (III)

WildCATs (IV)

WildCATs (V) : con Alan Moore

WildCATs (VI)

WildCATs (VII)

Wildcats (VIII)

Wildcats (IX)

Pero vamos ya con la versión 3.0 de los Wildcats, con Joe Casey al guión, Dustin Nguyen a los lápices, y Richard Friend entintando todo.

Un comic que pretende estar protagonizado, no ya por superhéroes individuales, sino por una corporación dedicada a hacer el bien en el mundo. Toma concepto. Hasta ahora las mega-corporaciones eran el típico enemigo de los héroes, un villano que puede estar en cualquier parte del mundo haciendo el mal, con una clara motivación capitalista para hacer el mal por beneficio económico, con capacidad para lanzar hordas de minions y dar mil quebraderos de cabeza a los protagonistas...

Pero ahora el androide Spartan es dueño de la corporación Halo. En el primer número reúne en su despacho, no a un grupo de guerreros para luchar contra el mal, sino a publicistas para diseñar la marca Halo. ¿Se le ha ido la pinza al guionista o está adelantado a su tiempo? Estamos en el año 2002.

Además, les informa de que ha comprado sus empresas. Primero lanzarán los anuncios mediocres a los que el consumidor está habituado. Después se lanzarán a la conquista del "mundo libre", de modo figurado, claro. Halo será la primera corporación del siglo XXI. El guión jugará un poco con esta ambigüedad: ¿Está Spartan haciendo el bien, o sólo quiere aumentar su poder?

Spartan está preocupado por si las fábricas que tiene en Indonesia y Vietnam respetan los derechos de los trabajadores. Enviará a Grifter a investigar, y como el resultado es negativo tendremos escenas de acción y justicia.

También volvemos a ver al misterioso agente Wax, del servicio de parques, que se entrevistará con Grifter. La misteriosa CC Rendozzo sigue con sus negocios. Y aparece Ladytron como mascota publicitaria:

Anunciando las nuevas baterías Halo. Con las cuales Spartan pretende alimentar un nuevo modelo de coche eléctrico, que será diseñado y publicitado para que todo el mundo quiera tener uno y dejar de usar el petróleo. Lo bueno es que durante las pruebas de un coche de estos descubren que las baterías nunca se agotan, gracias a los poderes de Spartan (algunos heredados de Void) han descubierto una fuente infinita y casi gratuíta de energía.

Wax tiene largas conversaciones con Grifter. Le habla de que EEUU se independizó para ser libre de las corporaciones británicas, y que tal libertad duró un tiempo hasta que los tribunales les dieron una victoria legal en el proceso Santa Clara County vs. Southern Pacific Railroad. A partir de entonces las corporaciones tienen protección legal frente al Estado, como si fuesen una persona, sólo que en la práctica tienen muchos más recursos y por tanto mucho más poder que una persona...

Pero claro, la violencia sigue, y Grifter acaba metido en un tiroteo del que saldrá muy herido. Spartan se teleporta para llevarlo al hospital y soltar un monólogo sobre lo cansado que está de estos clichés violentos y que la evolución es un proceso doloroso. Luego aparecerá en la tele diciendo que la globalización está borrando las fronteras nacionales y culturales, y que por eso su corporación es guay.

Continuará.