21 agosto 2020

Literatura: Tolkien, bueno o malo para el género fantástico

 No se alarme ni ofenda nadie. Si planteo que Tolkien pudo hacer daño al género fantástico no es porque su obra fuera mala sino por las imitaciones. La culpa estaría en los demás, en lectores y editores, y sobre todo en otros autores.

Es decir, bien por Tolkien. No tengo nada en su contra. Pero por resumir mi argumento... ¿Es necesario que haya tantos libros donde salen elfos y enanos?

A lo mejor la culpa es mía también por encontrarlos y no son tantos como me parecen, pero bueno... ¿A alguien le parece normal que en un juego de rol ambientado en una copia del antiguo Egipto aparezcan elfos?

Humano, halfling (hobbit), gnomo, gnoll, enano, semielfo, elfo

 

Mi contacto con la obra de Tolkien fue en la escuela primaria, en una época en la que no era un autor especialmente conocido en España. En mi interior había una pulsión hacia lo fantástico que buscaba nuevas obras que leer. ¿Dónde estaban esas obras? ¿Qué autores seguir? Me hallaba perdido en el valle de la sombra de la muerte. Estaban de moda los libro-juegos de Dungeons & Dragons (el juego de rol ni siquiera se podía encontrar, creo que estaba descatalogado y ya no se publicaba) y otros similares, y en ellos aparecían esos elfos y enanos, y magos, y orcos y goblins que apalizar... Hasta podías ser un elfo o un mago en algunos.

¿De dónde salía todo aquello? Me puse a buscar en la biblioteca del colegio y en la municipal. Leí un libro de Kipling sobre el duende Puck, y el último de los dedicados a Merlín de T. H. White. El primero lo tengo olvidado, el segundo se lo recomendaría a todo el mundo. Leí el primer libro de Faradawn, de Richard Ford, y leí Doneval de Graham Dunstan Martin. De estos me acuerdo más, pero lo mismo que antes, les recomiendo más el segundo.

Y de algún lado me llegó el dato: Un tal J. R. R. Tolkien era el culpable. Volví a la biblioteca del colegio y no tenían sus libros en castellano, sólo en catalán. No importa, hice el esfuerzo y hasta resultaba más gracioso. Me puse a leer primero "El Hòbbit" y luego "El Senyor del Anells", a leer sobre "el nans", "En Gandalf", el Bilbo Baggins, Gambús (o sea, el mote de Áragorn), etc.

Vale, ya sabía de dónde habían salido esos elfos, orcos, y enanos. En teoría Tolkien se habría basado en leyendas nórdicas, pero en realidad esas leyendas (que también leí, por supuesto) daban muy poca información sobre esas criaturas, así que prácticamente todo es de su cosecha.

Lo siguiente fue la saga de Dragonlance, las dos primeras trilogías. De nuevo había elfos y enanos, y en lugar de hobbits estaban los kender, y además de los goblins estaban los draconianos, que se convertían en piedra al morir atrapando la espada que les había atravesado, o estallaban. Por suerte me libré de los libros de Shannara, que dicen que copia demasiado a Tolkien, y otras sagas.

 Estaba claro que el Dungeons era el culpable de que Dragonlance existiera y tuviera esa influencia tolkeniana, y luego apareció otro juego, el Shadowrun, que mezclaba las criaturas típicas con el cyberpunk.

Shadowrun hacía aparecer a estos bichos en nuestro mundo real a base de humanos que de repente mutaban, mezclando todo con profecías de los indígenas norteamericanos (que no tienen nada que ver con trolls y elfos) y situado en Seattle porque estaba de moda la música grunge. Un pastiche y un nuevo ejemplo de lo que estaba diciendo, que sí, que será divertido y lo que la muchachada estaba pidiendo ("bua, colega, mi mago tiene un brazo robótico y una pistola"), pero con la premisa de que vuelve la magia al mundo y hay chamanes nativos ¿Se puede hacer algo novedoso o nos vamos a lo de siempre porque es más comercial (o sea, la gente aún no se ha cansado)?

Y la peli de "Bright", que ya la comenté: https://planeta-simio.blogspot.com/2017/12/bright.html

En fin, ya no me meto en la obra de Tolkien, que para eso están otros como Moorcock, para criticar su defensa de lo rural... Que Tolkien siempre negó que tuviera intenciones alegóricas, pero claro, una cosa es la intención consciente y otra es que inconscientemente haya algo de eso. Si a lo mejor es todo culpa del Dungeons, que es el juego de rol que más material vende, con mucha distancia de los demás.

Y en realidad los elfos del Dungeons no son lo mismo que los tolkenianos, porque los segundos son inmortales del todo y los primeros sólo son muy longevos, hay una serie de diferencias porque no tendrían los derechos o no querrían copiarlo todo igual para poder añadir más y más cosas de invención propia. Y sus medianos tampoco son iguales a los hobbits. Pero luego llega un chavalín, escribe "Eragon" y le hacen una película, y también salen elfos, cómo no.

En fin, que cada cual lea lo que quiera, faltaría más. Pero no creo que obras basadas en juegos de rol, o copias de una novela famosa, o copias de copias, o escritores aficionados que ni se habrá leído el libro original y sólo habrán visto las películas, vayan a producir nada interesante. ¿Otro "elegido"? ¿Otra guerra contra otro "señor oscuro"?

Así pues, me limitaré a recordar que había literatura fantástica antes de Tolkien, por ejemplo las historias de Conan el bárbaro, o las de Zothique que comenté en otro artículo. Y la ha habido después, como las de Elric de Melniboné. Bueno, y "Juego de tronos" también se sale de copiarle. Y seguro que hay otras de las que ahora no me acuerdo. Que luego llevarán "El Senyor del Anells" a serie de TV y seguirán saliendo elfos en The Witcher, pero no toda la fantasía tiene que ser lo mismo de siempre.

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