Por qué es importante la economía

Para la mayoría de nosotros es más ameno a priori leer una novela que un libro científico. También nos es más grato pensar en términos de literatura que de matématicas, y creer que la Historia la forjan personas concretas con vidas heroicas a creer que se rige por grises leyes de productividad y consumo. Nuestros cerebros de primates son más sensibles al mito que a los números.

Sin embargo la economía nos sirve para explicarnos el mundo que nos rodea, a más niveles de lo que parece. Como ya vimos en el post sobre el descenso de la natalidad en Brasil parece como si hubiese gente empeñada en buscar explicaciones "mágicas" (en ese caso era la influencia de las telenovelas) a hechos que tienen causas científicas demostrables. Y cuando decimos científicas no hablamos de haber estudiado mucho, sino de saber sumar y restar a nivel básico, como cuando hacemos la compra.

Un ejemplo de materialismo cultural frente a pensamiento mágico; Los antiguos egipcios pensaban que el cerdo era un animal impuro, la religión judía prohibió su consumo y crianza, el cristianismo de San Pablo permitió que se comiese cerdo (en contra de lo practicado por Jesucristo), y el islam volvió a la raíz judía prohibiendo su consumo y crianza. ¿Por qué?

El pensamiento mágico nos dice "porque sí" con algunas variaciones, y no quiere profundizar. Un día alguien lo dijo y todos le hicieron caso. ¿Y por qué tuvo éxito esa idea?. Lo mismo podrían decir "porque lo dice dios y a callar". Una explicación médica también fracasa, puesto que la carne cocinada no transmite enfermedades.

El materialismo cultural, por contra, hace un cálculo de los gastos y beneficios que supone su crianza en un desierto. El resultado es que criar cerdos en el Antiguo Egipto resultaba muy caro, sólo al alcance de los más ricos, y se convierte en un símbolo negativo; es el animal de Seth. El invento judío de prohibir el cerdo era una medida populista, y los recursos que se destinaban a criar un cerdo se podían invertir en mayor producción de alimento (vegetal o de otros animales). Por contra, en el clima europeo la cría del cerdo no es tan costosa, la población grecorromana no entendería su prohibición, y San Pablo (que nunca conoció a Jesucristo en persona) se inventó un sueño en el que una voz le decía que se podía comer cerdo.

Del mismo modo, saber que en América se habían extinguido los caballos hasta la llegada de los españoles nos ayuda a entender el que los aztecas apenas hicieran uso de la rueda. Y para esto ni hace falta hacer números, pero todavía hay gente maravillada del topicazo de una cultura que era tan avanzada pero que no conocía la rueda. ¿Y cómo las iban a usar, con los tapires?

Y hablando del presente: ¿Por qué durante el siglo XX en varios países las mujeres empezaron a tener trabajos asalariados, cuando hasta entonces era algo marginal? La explicación oficiosa de que hay una fuerza moral y de progreso continuado de la Humanidad que nos ha llevado inevitablemente a esta conquista de derechos sociales es otro ejemplo de pensamiento mágico. La única razón es que había una demanda de trabajo femenino. Y como ya sabemos en los países con elevada tasa de paro no basta con que la gente quiera trabajar; si no hay demanda ya puedes tener ganas que te quedas en casa.

Según el antropólogo Marvin Harris (La cultura norteamericana contemporánea, Alianza editorial 1984) los cambios productivos tras la Segunda Guerra Mundial (de una sociedad productora de bienes se ha pasado a una sociedad productora de servicios e información) dieron lugar a una demanda de trabajo burocrático (secretariado, etc.) para personal no-cualificado. Es decir, no era necesario un obrero porque no era necesaria la fuerza física, y los varones con estudios ya tenían un trabajo mejor. Se hizo posible el empleo femenino a gran escala, tendencia que se mantuvo tras una etapa de crisis económica que hacía ventajoso que la familia tuviera dos sueldos... Y ello fue provocando una serie de cambios sociales.

Y podemos pensar que la economía es un rollo y no nos explica cosas interesantes, y que hay fuerzas inevitables que nos hacen "evolucionar", y podemos sentarnos tranquilos porque todo irá a mejor. Pero la verdad es que en los países donde la producción sigue basada en bienes la situación de la mujer no es la misma que en los países donde prima el sector servicios, y que si en nuestros países avanzados cambiasen los medios productivos en sentido contrario es muy posible que en menos de una generación las mujeres volvieran a hacerse cargo del hogar y casi ninguna trabajara fuera de casa. No es probable que ocurran esos cambios, pero conviene saber a qué fueron debidos más allá de las explicaciones mágicas, y que cambios futuros en la producción pueden causar grandes cambios en la sociedad.