28 febrero 2018

Cine: El último gran héroe (1993)


Seguramente los más jóvenes no conocerán esta película de 1993. Las razones serán varias, entre ellas que compitió en taquilla contra "Parque Jurásico" y salió perdiendo. También es cierto que se trata de una obra incomprendida en su época. Aunque no tuvo una recaudación tan mala se considera un fracaso porque el gasto en publicidad se disparó hasta la estratosfera (y no es una metáfora, se incluyó publicidad en un cohete espacial), y la mayoría del público no entendió si estaba viendo una comedia, una de acción, o qué nuevo género intentaban crear. A día de hoy las críticas negativas superan a las positivas.

Pero bueno, yo la vi cuando se estrenó, con mis amigos, y nos lo pasamos en grande.

¿De qué trata? Pues de un chavalín que es fans de Arnold Schwarzenegger y gracias a un ticket mágico consigue entrar en una de sus pelis de acción. Una fantasía preadolescente, mezclada con parodia del cine del momento. Tiene momentos bastante buenos, algún diálogo curioso, y aunque no acierte con el tono se la recomiendo a todo el que no la haya visto. Eso sí, sepan ustedes a lo que van: Si no les gusta Arnold ni entienden las fantasmadas del cine de acción puede que esto no sea para ustedes.
  
Y lo que viene a continuación es una historia de cómo se creó esta cosa tan singular.
   
Dos universitarios (Zak Penn y Adam Leff), en una de esas conversaciones absurdas que todos hemos tenido y tomando como máximo referente cultural la serie de animación "Los Simpson", decidieron que sería divertido escribir un guión para una película de acción que usara todos los tópicos de los 80, de "Arma letal" en adelante, y les diera la vuelta. Lo que años después hizo "Scream" con el cine de terror. Así que se dedicaron a alquilar pelis en el video-club como si no hubiera un mañana, y leer guiones en una biblioteca especializada.
   
A los más jóvenes esto os parecerá una locura. ¿No podían bajar las pelis y los guiones de internet? No, eran otros tiempos. Todo era más difícil. Excepto lo de conseguir que tu primer guión se convirtiera en una superproducción. Por lo visto eso era más fácil entonces.
   
La primera versión del guión trataba sobre un quinceañero aficionado al cine que se cuela en una película del policía más duro de todos, Arno Slater. Guiño a Arnold en el nombre del personaje, desde luego. Arno resulta ser un personaje muy plano que actúa sin pensar, y el chaval le hace reflexionar y se anticipa a lo que va a suceder porque se conoce todos los tópicos: "Ahora el malo va a secuestrar a tu mujer", "Deberías llamar a los refuerzos antes de ir allí", etc.
   
Los dos colegas no sólo acabaron de escribirlo (que es donde falla la mayoría), lo titularon "Extremely Violent", y gracias a un amigo de un amigo acabó en la mesa de un agente de Hollywood. El cual seguramente lo leyó por pura causalidad entre el montón de guiones que tenía a mano. Y le gustó, así que lo compró y se empeñó en rodarlo.

Pero el guión no era lo bastante profesional, así que contrató a Shane Black para reescribirlo. Y resulta que Black era el guionista de "Arma letal", es decir, que acabó retocando un guión que parodiaba sus guiones. Así es la vida. No sólo eso, sino que el propio Arnold iba a interpretar a un personaje que se había creado como parodia de él mismo.

Arnold quería que su personaje fuese más tridimensional, aunque la gracia del guión original estaba en que no lo era. Arno Slater se convierte en Jack Slater, el protagonista de 15 años pasa a tener 12 y se rebaja el nivel de grosería para que la puedan ver los más jóvenes... Al final la película que vimos debe más a Black que a sus dos creadores originales. Los productores sabían que tenían una idea buena entre manos pero no sabían por dónde tirar y pagaron otro millón de dólares al guionista Akiva Goldsmith para que le diese otro repaso... Contrataron al director John McTiernan, de "La jungla de cristal", que empezó a rodar sin apenas tiempo para repetir tomas... Dicen que ni siquiera tuvieron tiempo de editar, porque los estudios se habían gastado tanto dinero en publicidad que cada día que pasaban sin estrenar perdían dinero.

El resultado fue algo caótico visto en perspectiva. Sí, nos lo pasamos en grande porque era la época, éramos fans, y tenía puntos muy buenos, pero es verdad que aquello era una locura y que podían haberlo hilado mejor. O quizás nos gusta precisamente porque es una locura.

2 comentarios:

dr dijo...

Era cine para entretener.Esta claro que el resultado fue algo descafeinado respecto al guión original,pero era entretenida, divertida y en cierta manera hacia justicia social con la gente más débil,ya que en esas peliculas se solia defender. Los años no han envejecido mal en esa película,pero claro,hay que enterderleen su contexto temporal.

Javituc dijo...

Me encantaba esa peli, la pasaban mucho por tele los sábados (no tenía videocasetera, eramos tan pobres...). Además tenía como parte de la banda sonora la canción Angry Again de Megadeth, temón. Mi parte favorita es cuando ven el poster de terminator 2 con Stallone, jaja.