Se habla mal de los funcionarios desde tiempo inmemorial. La colección de tópicos es conocida (vagos, inútiles) pero sobre la empresa privada y sus muchas deficiencias no se habla tanto. ¿Es todo perfecto en la empresa privada? ¿Reina la meritocracia?
Porque el empacho mental llega hasta el punto de que se considera una virtud que los políticos tengan experiencia en la empresa privada, pero obviamente no como currelas del montón (eso sería más propio de países comunistas), aquí lo que se valora es que hayan montado o dirigido una empresa, que para algo vivimos en una dictadura capitalista. Crear una empresa le daría al político un halo de "emprendedor" que crea empleo y riqueza de la nada (a no ser que sea Pablemos, que entonces es motivo de investigación por si ha pagado en negro), y gestionarla es para el rebaño periodístico la única manera de que sepan lo que es una nómina y las dificultades que sufren los empresarios en su desinteresado afán por dar dinero a la plebe.
La confusión mental entre lo público y lo privado va siempre en la misma dirección; colocar a un empresario millonario al frente de lo público es positivo (como es tan rico no robará, Berlusconi y Trump ganando elecciones con esa idea), pero colocar a un funcionario al frente de una empresa ya no lo es tanto. ¿No sería mejor que cada uno se quede en lo suyo? No, que va, hay que dirigir el país como si fuera una empresa aunque sean dos mundos diferentes. Y si el gestor de lo público desprecia lo público todavía mejor.
(En un "sorprendente" giro posmoderno los progres optan por criticar que en esta portada todas las figuras sean masculinas, sin entrar en el fondo del asunto.)
¿Cual es la ventaja de la empresa privada? ¿La disciplina que supone poder despedir a la gente, hacerles trabajar horas extra sin compensación, encadenar contratos temporales en fraude de ley?
Por mi experiencia trabajando en varias empresas privadas puedo asegurar que no veo mucha meritocracia. En primer lugar la mayoría de dueños de una empresa, no digo todos pero sí la inmensa mayoría, tienen como único mérito el que sus padres tuvieran dinero. A partir de ahí los estudios, los contactos, etc. Si en la empresa privada hubiera meritocracia sería fácil que una persona sin dinero pero con capacidad pudiera obtener préstamos para montar su empresa, sin tener que arriesgar lo poco que tenga, y devolverlos cuando lleguen los beneficios. En lugar de ello tenemos una legión de "emperdedores" arruinados por muy listos y capacitados que fuesen (que tampoco creo que lo fuesen la mayoría).
Generalizando siempre, tanto como se hace con los funcionarios... ¿Tus jefes sabían más que tú, hacían más horas, de verdad tenían más mérito que nadie? Me refiero al dueño de la empresa, no al encargado. Por mi experiencia ni saben ni pasan más horas que el resto en la oficina. No todos eran ricos de familia, uno de los primeros que vi había dado el braguetazo y el rico era su suegro. Otro llevaba quebradas tres empresas (tremendo mérito), pero debía tener alguna habilidad para negociar capitales, eso sí.
¿Y ascender por méritos? ¿Es que eso no ocurre?
Bueno, en las empresas hay ascensos, cierto. Pero el mérito que más pesa es la fidelidad al jefe. Ascienden antes los pelotas, los que le caen bien, los que son buenos perros guardianes, los que tienen estómago para abandonar a sus compañeros y apretarles las tuercas. Estos sí que hacen más horas, se créen que van a heredar la empresa, hacen el trabajo sucio de mangonear a la plebe.
Los encargados tienen una forma de mérito. Consiguen exprimir a los subordinados para que sean más productivos, o su cabeza puede rodar. Si entendemos la meritocracia así, pues vale. ¿Pero usted votaría a un tipejo así acostumbrado a lamerle el culo al jefe? ¿Le va a representar a usted, pobre votante anónimo que se crée que le está pagando el sueldo con sus impuestos? Ya les adelanto que no, que su sueldo depende de otras personas.
¿Entonces la empresa privada es más productiva? Hay gente que está ahí calentando el asiento y viendo el Marca en la pantalla, o jugando con el móvil. A menudo se valora que los trabajadores estén mucho tiempo sentados aunque no hagan nada de provecho. Sí, tenemos que cumplir algunos objetivos, pero no nos flipemos, yo puedo tener mucha faena una semana y pasarme dos de relax. Mucha gente no rinde por las tardes, daría casi igual que se fueran a su casa antes. Otros no hacen casi nada hasta que no almuerzan. Se podría hacer la misma faena con menos horas. También están los enchufados de turno, o los que se llevan bien con el encargado y tienen algún privilegio no relacionado con su eficiencia. No sólo ocurre en el sector público.
La obligación del preso es fugarse, y la del trabajador escaquearse todo lo que pueda para recuperar la plusvalía que le roba la empresa. Esto es así en todas partes. El funcionario típico sólo tiene más impunidad para hacerlo.
Por no hablar de que en una economía capitalista toda la actividad productiva está al servicio del capital, esto es, puede que algo sea necesario o deseable pero no se hará si no da beneficios inmediatos. En cambio, si vender humo da dinero pues se vende humo y se fabrica humo. Se construyeron pisos que no se iban a poder vender, se alimentan burbujas que acaban reventando, etc. Podría haber una persona con talento para hacer algún avance científico o médico, pero como no hay dinero para que se pase diez años investigando pues no se investiga. El Sistema en sí no es eficiente.
A la hora de criticar al funcionariado también hay dobles raseros. Por ejemplo, el ejército no recibe críticas y es donde más posibilidades de corrupción hay (digamos que se emiten facturas muy infladas). No se puede hablar igual de funcionarios de ventanilla, que de médicos, profesores, policías, bomberos... Porque cada grupo tiene sus particularidades.
En conclusión, sin negar los defectos del trabajo público dejemos de pensar que la empresa privada es tan modélica. Y lo de desviar la atención y decir que esto que hablamos sólo pasa en las empresas españolas y no pasa en los países serios... Me temo que es algo universal y que no existen esos míticos "países serios" tan queridos para los cosmopaletos, pero eso da para otro artículo.
25 abril 2018
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4 comentarios:
La verdad es que a los funcionarios se los tiene por gente floja. Han aprobado un examen y pareciera que ya no tuviesen que esforzarse nunca más por nada. Se encuentran a gusto en los márgenes que les impone la burocracia a la que han decidido someterse (y seguro que existe alguno muy motivado empeñado en empujar los límites, introducir mejoras...)
Se suma que gozan de mejores condiciones laborales que en la empresa privada y, en estos momentos, salarios más altos (así, en general)
Vamos, que el funcionario, además de un flojo, es un acomodado, un burgués, que vota al PSOE, un partido momificado, del pasado, de la economía planificada.
En cambio Cs es un partido moderno, de gente dinámica, ambiciosa, emprendedora, con ganas de currar, progresar y cambiar las cosas... ¡Votantes del PSOE no seáis tan flojos y abrazad el neoliberalismo de Cs! No tenéis que hacer nada, solo seguir en vuestro puesto mientras privatizamos y acabamos con la lacra del paro y los funcionarios perezosos, construyendo un montón de empleo de baja calidad, casi esclavo, que es mucho más eficiente (más beneficio, para los de siempre)
La verdad que es una portada muy acorde con el ideario del ABC y sus potenciales lectores: gente bien posicionada, tanto al lado de lo público como de lo privado. Con una preferencia por el modelo privado
Por cierto, el artículo lo escribí en el trabajo. Ya era hora de retomar mi antigua costumbre.
Como gane Cs, partido compuesto casi exclusivamente por trepas, vamos a ver cómo se supera en corrupción todo lo visto antes. Pero bueno, sigo pensando que las encuestas son falsas.
En tu nómina de ricos que al serlo no roban, te faltó nombrar a nuestro representante americano del sur, Don Mauricio Macri. Ya ves como llegó él y todo su equipo de campeones del impoluto mundo privado y todo va de mil maravillas, sólo no lo vemos porque de momento es invisible, pero ya va a llegar, no desesperen.
Mis condolencias por lo de tener a Macri como presidente.
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