A finales de 2005 se publicó Wildcats: Nemesis. Colección limitada de 9 números, protagonizada por un nuevo personaje, Némesis, una nativa de Khera enfrentada con Zealot y las Coda, y de paso contra todos los kherubines y aliados, y contra todos los daemonitas y aliados. Ella contra todos, por resumirlo.
El estilo de dibujo era como más "moderno", y parecía un intento de ganarse a las lectoras de manga para el cómic americano, con un personaje femenino fuerte. Bueno, sólo digo que daba esa impresión, y por mi parte me pareció un buen intento y podría haber dado bastante juego. Pero no sé si las ventas fueron mal, o era la propia editorial la que iba mal.
En números anteriores de Wildcats descubrimos que la sociedad kherana estaba dividida en castas, con dosis de crítica social. Némesis, antes llamada Charis, forma parte de una casta nunca antes mencionada, la adrastea, dotados de empatía psíquica y situados en lo más bajo de la escala. En el pasado "la Charis" tuvo un romance con Majestic (el Lord Kherubin) y por sus contactos ella fue "enchufada" en la orden Coda a pesar de su bajo linaje.
Pero Majestic fue prometido a Zealot para producir descendencia de buena raza, y ella se quedó despechada. El trío en conflicto quedó atrapado en la Tierra, pero hace cosa de 3.000 años Némesis se acaba peleando con las Coda y se hace con un par de espadas indestructibles y se dedica a perseguir a un maloso que le tendió una trampa.
Y cuando se encuentra con los Wildcats hay pelea, claro está. La empatía de Némesis le permite predecir los movimientos de sus enemigos, y consigue escapar. La acción prosigue, con flashbacks que nos van contando lo que ocurrió realmente unos milenios atrás (dibujados en otro estilo y por otro artista). El romance con Majestic es curioso, ya que era un personaje bastante asexuado en aventuras anteriores y aquí es el prototipo de galán que antepone el deber a sus emociones.
Némesis se ve obligada a secuestrar una niña, relacionada con el plan maligno de Raven, el kherano maloso que le tendió la trampa. Descubrimos que Savant es en realidad hija de Zealot y no su hermana, un secreto que ni la propia Savant conoce. Los Wildcats clásicos acaban apareciendo aunque sea como comparsas...
Pero recomiendo la lectura. Es una muestra de lo que pudo haber sido un renacimiento de la serie, con nuevos personajes y nuevas tramas.
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