En el dios de Abraham, el del Antiguo Testamento, han sido educados para creer (otra cosa es en qué grado sigan creyendo) 2.300 millones de cristianos, 1.900 millones de musulmanes, y 14 millones de judíos. Una cantidad de gente que si no llega a ser la mitad de habitantes del planeta debe andar cerca de esa cifra. [1]
Para los historiadores siempre ha sido un poco confuso el cómo surgió la idea del monoteísmo, o dicho de otro modo, el ateísmo hacia todos los dioses excepto uno. Como además, en el pasado, la mayoría de estos historiadores eran cristianos, lo resolvían aceptando como real la intervención divina. Por alguna razón el creador del mundo había decidido esperar hasta el nacimiento de un tal Moisés (Abraham es históricamente aún más dudoso) para empezar a hablar con los humanos y darles sus leyes, y pudiendo hablar a todos los humanos vivos decidió hablar sólo con uno y restringir sus mandamientos a una sola nación.
Posteriormente otros historiadores encontraron en el faraón Akenatón la idea original del monoteísmo, y descubrieron que lo más probable es que los judíos hubieran sido igual de politeístas que todos sus vecinos, hasta que después del exilio en Babilonia decidieron que sólo había un dios (que era real y no se habían inventado ellos) y el resto no tenían ningún poder (porque se los habían inventado los otros).
Por supuesto, en esa época debieron hacer una purga total de todo lo que se saliese de ese dogma, y sería muy difícil encontrar hoy en día rastros de esa época politeísta, en la que Yahvé (la pronunciación del nombre en realidad es desconocida [2], así que se lo suele llamar Adonai, "el señor") compartía panteón con otros dioses, incluso tal vez tenía un padre y una esposa.
Analizando los libros de la Biblia (que no es un libro sino una biblioteca) descubrieron que en el Génesis se contaban las mismas cosas dos veces. Hay dos relatos de la creación, por ejemplo, el primero dice "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó." (Gen 1, 27) asegurando que varón y hembra son creados a la vez. Sin embargo, en el capítulo segundo se cuenta que no, que primero fue Adán y después Eva.
Y viendo el original hebreo resulta que el primer creador es Elohim y el segundo es Yahvé. La teoría en boga durante el siglo XX fue que se juntaron dos tradiciones, que llamaron el documento E y el documento Y. Lo que está claro es que en el momento en que se compone el Génesis ya se considera que El y Yahvé son el mismo dios, sino no se habrían mantenido ambos nombres.
Según estudiosos como Dan McClellan (muy activo en youtube y tiktok, por cierto) cuando Elohim dice "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza" significa que está hablando con el consejo de los dioses, conforme al panteón cananeo, y que por supuesto él tiene un cuerpo físico igual al de los humanos. [3]
En este panteón el dios supremo sería El Elyon, traducido en la Biblia normalmente como "Dios Altísimo", que es lo que significa literalmente. Se menciona así cuando Abraham se encuentra con Melquisedec, que es rey de Salem y sacerdote de El Elyon, y en Deuteronomio (32:8-9) se dice que El Elyon repartió las naciones entre sus hijos [4] y dio a Yahvé la tierra de Israel. Bueno, esto siempre según cómo se traduzca, claro, y desde qué pergamino, porque resulta que hay varias versiones.
Sí, resulta que por cada libro de la Biblia hay varios pergaminos con diferencias entre ellos. Todo un reto para quien quiera creer en un texto revelado y univocal.
Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones,
Cuando hizo dividir a los hijos de los hombres,
Estableció los límites de los pueblos
Según el número de los hijos de Israel.
Porque la porción de Jehová es su pueblo;
Jacob la heredad que le tocó.
"Hijos de Israel" proviene del texto masorético, la Septuaginta dice "ángeles de Dios" en unas versiones y en otras "hijos de Dios". En los manuscritos del Mar Muerto, por ejemplo, se dice "bene Elohim", los famosos "Hijos de Dios" que en el Génesis tomaron por esposas a las hijas de los hombres y procrearon a los gigantes. [5]
La verdad es que "hijos de Israel" ahí no tiene mucho sentido como destinatarios para repartir las naciones, parece más que el Altísimo (El Elyon) está repartiendo las naciones y a Jehová (otra pronunciación del nombre divino) le ha tocado una de esas naciones. Otra interpretación es que El Elyon ha repartido las naciones entre sus hijos y se guarda Israel para sí mismo bajo el nombre de YHWH, y otra teoría sobre la frase "ángeles de Dios" apunta a que los dioses del panteón fueron degradados a la categoría de ángeles cuando se compuso ese texto. Pero, por supuesto, esto será muy discutido y habrán opiniones para todos los gustos.
¿Por qué mantener estas referencias tras una purga monoteísta? Bueno, el texto antes citado era parte de la "Canción de Moisés", seguramente una tradición oral difícil de borrar.
Acerca de una supuesta esposa de YHWH llamada "Asherah" se han encontrado inscripciones que hablan de "YHWH y su Asherah" pero algunos creen que esta palabra no era una diosa sino algún tipo de objeto relacionado con el culto, o un árbol sagrado, o un santuario. Algunos estudiosos opinan que era ambas cosas, diosa y objeto. La mayoría de traducciones de la Biblia la mencionan unas veces como una diosa con sus estatuas en el templo de Salomón y su sacerdocio, y en otras ocasiones la palabra se traduce como "árboles".
Pero bueno, que Salomón pecó de idolatría ya está escrito en la Biblia, así como el disgusto de los profetas con su pueblo, que no paraba de adorar a falsos dioses. Si se acepta que en la canción de Moisés El y YHWH son lo mismo, y el reparto de naciones se hace colocando a un "ángel guardián" a cargo de cada nación, todavía se puede mantener la idea de que los autores de la Biblia son monoteístas. Todavía se puede rechazar la teoría de que el culto a YHWH era una "monolatría", es decir, que sólo se adora a un dios del panteón pero se admite la existencia y poder de otros dioses.
Aunque, claro, es que hay más pistas sobre que el poder de YHWH estaba limitado a un territorio, o al menos atado a su tierra. En el libro de los Reyes (2 Reyes, capítulo 5) se habla de un general sirio curado milagrosamente de la lepra que quería adorar a YHWH en su país, para lo cual carga dos mulas con tierra de Israel. Pero eso podría ser el punto de vista de un extranjero, claro... Bueno, punto de vista que comparte el futuro rey David cuando se ve apartado de su tierra y dice "malditos sean ellos en presencia de Jehová, porque me han arrojado hoy para que no tenga parte en la heredad de Jehová, diciendo: Ve y sirve a dioses ajenos" (1 Samuel 26, 19). Es decir, si le echan del territorio (la heredad) se verá obligado a servir a los dioses de la tierra en que se encuentre.
Otro ejemplo, la historia en la que YHWH es derrotado por Chemosh, el dios patrón de Moab. Si cada uno de estos "bene Elohim" tenía poder sobre un territorio, y perdía su poder fuera de él, se entiende mejor esta derrota que si en la mente de los autores bíblicos su dios fuese "omnipotente". Ni siquiera era omnipresente ni omnisciente, eso son desarrollos filosóficos posteriores.
La historia es como sigue; el profeta Eliseo hablando por boca de YHWH decreta la derrota de la nación de Moab en una guerra. Los israelitas invaden Moab, aliados con otras naciones, y arrasan sus campos, pero en el último momento el rey de Moab hace un sacrificio humano y como resultado los israelitas se retiran.
Y esto es cosa ligera en los ojos de Jehová; entregará también a los moabitas en vuestras manos. Y destruiréis toda ciudad fortificada y toda villa hermosa, y talaréis todo buen árbol, cegaréis todas las fuentes de aguas, y destruiréis con piedras toda tierra fértil. (2 Reyes 3, 18-19)
Y cuando el rey de Moab vio que era vencido en la batalla, tomó consigo setecientos hombres que manejaban espada, para atacar al rey de Edom; mas no pudieron. Entonces arrebató a su primogénito que había de reinar en su lugar, y lo sacrificó en holocausto sobre el muro. Y hubo grande enojo contra Israel; y se apartaron de él, y se volvieron a su tierra. (2 Reyes 3, 26-27)
La verdad es que la narración acaba de forma bastante abrupta, el capítulo siguiente ya toca otro tema, como no queriendo ahondar en la herida. La "estela de Mesha" confirma que sucedió la guerra y que el rey Mesha tomó de la ciudad de Nebo los "vasos de Yahvé" y los ofreció a Chemosh, pero no menciona nada de un sacrificio.
He visto a un apologeta cristiano salir al paso de esta historia diciendo que aunque se interpreta como que el rey de Moab sacrifica a su propio hijo y en respuesta Chemosh responde haciendo que los israelitas sean expulsados... También se puede interpretar que el rey de Moab en realidad había capturado y sacrificado al hijo del rey de Edom, y que el enojo contra Israel fue de los edomitas, y que estos se retiraron, provocando el fracaso de la invasión. Una interpretación muy rebuscada.
Finalizando el tema, mencionaremos el santuario de la colonia judía en Elefantina, Egipto, que se libró de la purga monoteísta, y en el que se adoraba tanto a YHWH como a la diosa Anat como esposa suya. Siendo Anat una diosa de origen mesopotámico que había sido adoptada en la religión egipcia y cananea, y que quizás (teoría propia) se usaba su nombre en Egipto como equivalente a Asherah. Por supuesto, esto está totalmente disputado por quienes piensan que Anat o Anat-Yahu, en este santuario, era un aspecto o hipóstasis de YHWH y por tanto allí no había rastro de politeísmo. Que ya es casualidad que ese "aspecto" tenga el mismo nombre que una diosa.
En definitiva, sería imposible encontrar una prueba que convenciese a los creyentes. Para criticar el trabajo de McClellan he visto que le echan en cara que sea mormón, como si lo que expone fuese un plan maligno de los mormones para desprestigiar la Biblia en favor de su propio libro.
El problema es que McClellan sólo expone el consenso académico sobre estos temas, y dice lo mismo que otros estudiosos ateos o católicos. Que YHWH tiene rasgos de un dios de las tormentas y la guerra, que formaba parte de un panteón, que su poder era limitado, que era deidad tutelar de una nación, que una facción de los israelitas practicaba la monolatría, y que durante el exilio en Babilonia la élite deportada desarrolló el concepto de monoteísmo.
[1] Mencionamos sólo las religiones más seguidas del mismo dios, no añadimos las abrahámicas más minoritarias como el mandeísmo, ni los monoteísmos de otros dioses.
[2] Hicimos un poco de broma sobre este tema en el artículo Los nueve mil millones de nombres de Dios
[3] El género de este dios es fuente inagotable de troleo contra los conservadores cristianos, ya que si lo identifican como masculino:
- o bien reconocen que tiene un cuerpo físico y genitales masculinos, según su definición de qué es hombre y mujer para negar la transexualidad.
- o bien admiten es incorpóreo pero "se identifica como varón" y usa "pronombres de género", algo que les da pavor y tratan de ridiculizar si lo hace una persona que no tenga cuerpo masculino. ¡¡Dios es WOKE!!
[4] Los 70 hijos de El son mencionados en textos ugaríticos.
[5] Hemos hablado de este tema en los artículos Nefilim y Nefilim 2.