Luciano de Samosata, un escritor del siglo II (años 125-180) fué uno de los primeros en hacer "ciencia-ficción".
Del Imperio Romano sólo nos han llegado dos novelas en latín, pero muchas en griego, que era el leguaje de la cultura. En aquel tiempo era normal hablar la lengua materna (sirio en el caso de Luciano) y además el latín y el griego, había escuelas públicas y casi todo el mundo sabía leer y escribir. Cuando el cristianismo privatizó la educación se produjo el analfabetismo que condujo a la Edad Media, pero eso es otra historia...
Luciano era un retórico; su oficio era escribir discursos para abogados y acusadores. Para promocionarse hacia giras de monólogos, improvisando sobre cualquier tema que propusiera el público, y dando siempre toques satíricos y provocativos para epatar a la audiencia. En lo filosófico era seguir de Epicuro, esto es que no creía en lo sobrenatural ni en la acción de los dioses sobre el mundo material, con lo cual sus sátiras iban a menudo contra la religión tradicional y la mitología clásica, y contra los nuevos movimientos religiosos como el cristianismo.
Escribió biografías, como la de un tal Peregrino Proteo; Nacido en el 95, sospechoso de haber estrangulado a su padre huyó a Palestina, se hizo cristiano y llegó a una posición importante entre ellos acumulando riquezas a su costa, fué encarcelado y puesto en libertad, se peleó con los cristianos y se hizo filósofo cínico, después empezó una campaña anti-romana y anunció que se suicidaría públicamente arrojándose a una pira durante las Olimpiadas del 161. Su motivación era que habiendo vivido como Heracles quería morir como Heracles. Cumplió su palabra ante multitud de testigos, incluyendo a Luciano, y se le erigió una estatua de la que se decía que tenía poderes oraculares.
Por otro lado "Una historia verdadera" nos cuenta cómo unos marineros pasan Gibraltar y tras muchos días un chorro de agua hace saltar su barco hasta la Luna, donde el rey lunar está en guerra contra el rey del Sol. Habla de los relatos de Homero y Herodoto, y se sorprende de que escribieran todo eso pensando que nadie se daría cuenta de que todo era mentira, y se dedica a recontar los mitos para parodiarlos. ¿Es realmente ciencia-ficción o sólo es una sátira? Si tenemos en cuenta que la ciencia-ficción siempre habla del mundo contemporáneo al autor, aunque disfraza estas referencias con una capa de fantasía, no hay tanta diferencia. Viajes a otros planetas (descritos como planetas y no como luces en el cielo), guerras entre ellos, colonizaciones, deseo de explorar y aprender nuevas cosas, culturas no-terrestres, máquinas y seres creados por otros seres... Todo esto aparece en la novela.
09 abril 2010
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