26 junio 2013

No diga clase política, diga burguesía

Llevamos meses oyendo los términos "clase política" o "casta política"... Cuando en realidad deberíamos estar hablando de "burguesía". ¿Para qué inventar palabras nuevas cuando tenemos una antigua que nos sirve?

¿Qué es la burguesía?

En la teoría marxista se denomina burguesía a la clase social que tiene la propiedad privada de los medios de producción, articulados en empresas, banca, sociedades, etc. Es decir, una clase social unida por lazos familiares, para la que trabaja el resto de la sociedad, que no poseen los medios para subsistir si no es trabajando para ellos. La burguesía acabó con los privilegios de la nobleza y se convirtió en la clase dominante, creando el Estado moderno y administrándolo con el juego de la política, donde trataron de que no entrase nadie ajeno a su clase (sufragio censitario) hasta que tuvieron que abrir la mano.

En una familia de empresarios típica puede suceder que el hijo más listo herede el negocio del patriarca. ¿Qué hacemos con el resto de hijos? Pues uno de ellos (que no es tan listo) podría dedicarse a la política, y desde allí ayudar a su hermanito a que le vayan bien los negocios. Y el otro podría ser juez, o montarse un despacho de abogados por lo menos, y un primo podría ser registrador de la propiedad, y así los vamos colocando a todos para el mayor beneficio de la familia.

Lo de tener un hijo en el ejército y otro en la iglesia ya no se estila en la España actual, pero algunos usan el Opus Dei y su red de influencia.

La tesis es que los políticos burgueses trabajan para la burguesía. Eso es obvio, es conciencia de clase, podríamos decir que es su deber. Pero los políticos que vienen del pueblo llano también pueden ser comprados por la burguesía. Unos se pueden corromper y otros vienen corruptos de casa. Pero el problema es la burguesía, que es quien tiene el dinero.

¿Entonces no hay solución? ¿Da igual si votas a un político burgués que a otro al que van a corromper igual? Menos mal que desde este blog ya tenemos una posible solución a la corrupción.

Ejemplos:

El caso, ya comentado en otro artículo, de la familia Del Pino y Calvo-Sotelo, la unión matrimonial entre política y burguesía.

Juan Cotino, miembro del Opus Dei, político valenciano con cargos en el PP, y cuyo sobrino es directivo de la constructora Sedesa. Este sobrino, Vicente Cotino, está implicado en la financiación ilegal del PP valenciano.

Jaime Mayor Oreja, político del PP, y su hermano José Mayor Oreja, ex-presidente de FCC que admite haber hecho algunos donativos al PP. Por otro lado Gallardón, del PP, es familia de Trinidad Jiménez, del PSOE, partido en el que habrán menos burgueses pero también los hay.

Carlos Fabra, que además de ser político tiene despacho de abogados, de seguros, y empresas. La familia Fabra y sus 150 años de caciquismo: http://www.lamarea.com/2012/07/15/los-fabra-150-anos-de-caciquismo-en-castellon/

Y seguro que esta lista podría seguir, pero no es fácil encontrar la genealogía de los politicos y empresarios. Además, en el bando político muchos se quedan en concejal y se les conoce menos que a los ministros.

1 comentario:

Bancario Sectario dijo...

Aprovecho para aclarar que la solución propuesta al problema de la corrupción (al menos la clásica) es muy graciosa y vale la pena darle al enlace.