11 abril 2014

El uso de las armas, de Iain M. Banks


"Obra maestra de la ciencia-ficción", votada la mejor novela del género que no ha sido llevada al cine pero que deberían hacer película... Bueno, no exageremos. Sería más complicada de llevar al cine que "Memento", por poner un ejemplo.

"El uso de las armas" es la tercera novela de la saga de la Cultura. Contada en capítulos alternos, en los que unos son una historia continuada y los intercalados son un flashback que va retrocediendo cada vez más en la historia del protagonista, Cheradenine Zakalwe. Un guerrero nacido fuera de la Cultura, habituado a un nicho marcial en sociedades primitivas (más o menos equivalentes a los siglos XIX y XX de la Tierra), y con fobia a las sillas.

La novela es un poco compleja. Las guerras en que participa Zakalwe son esbozos incompletos para el lector, donde este suele aparecer in media res. De alguna manera aparece en planetas que no son el suyo, habla el idioma local, consigue que lo nombren general, y se dedica a luchar por un bando siguiendo órdenes de Circunstancias Especiales, la sección de espionaje de la Cultura. La Cultura es una sociedad hedonista que no produce guerreros, y si tiene un conflicto utiliza máquinas o contrata agentes extranjeros.


Por alguna razón la galaxia está llena de humanos, lo que facilita las cosas. No se ofrece explicación, pero parece que en un buen número de planetas ha evolucionado la vida de forma independiente hasta producir equivalentes a los humanos (con pequeñas diferencias). Y además multitud de especies alienígenas.

Zakalwe es rescatado y reclutado por la Cultura. Tiene algo especial que les interesa, está dispuesto a triunfar a cualquier precio. El pago por sus servicios es, aparte del dinero (algo que no es necesario en la economía comunista de la Cultura, pero le gusta viajar) la juventud eterna (si puede morir en cualquier momento sería tontería añadir la vejez a sus miserias) y volver a reunirse con su hermana. La agente Diziet Sma y el drone Skaffen-Amtiskaw coordinan sus misiones. Dizzy rechaza los avances sexuales de Zakalwe porque intuye que tiene algo que no cuadra en su cabeza.

El punto fuerte de la novela es la construcción del personaje principal. Es difícil encontrar críticas que no revelen detalles vitales de la trama, así que recomiendo no leerlas antes de leer la novela. Después encontraréis muchas discusiones sobre si el final es bueno o malo, si debilita la trama o al contrario hace que todo encaje. Yo creo que todo encaja, todo está calculado, y el autor ha pasado su tiempo rehaciendo la trama de delante atrás y de atrás hacia delante. ¿Por qué una silla? Todo tiene su explicación. Quizás haya que releer un par de veces esta tragedia griega para valorarla. Los capítulos parecen momentos tomados al azar, ¿Zakalwe intentando escribir poesía?, pero tienen su razón de ser y sólo se entiende al final. Requiere un esfuerzo por parte del lector que no todos desean realizar.

Por lo demás, la presencia de la Cultura en la novela no es central y el autor no la tenía del todo desarrollada cuando escribió el primer borrador. Sólo son una buena gente que emplea al protagonista, aunque a veces le dicen que su misión es hacer que gane un bando mientras que ellos quieren que ese bando pierda. Cosas de la política interplanetaria. El uso de las armas.



En resumen, ¿la recomiendo o no? Pues para las personas sensibles no, para el resto sí. Para lectores de best-sellers lineales no, para gente que lea cosas más complejas sí. Tal vez usted la lea y no le cuadre lo que ocurre con este personaje. Es un riesgo. Tal vez Banks no sea un maestro creando personajes "tridimensionales", pero le ha salido uno bastante trágico. Reconozco que me han gustado más "Excesión" y "A barlovento" que esta o "Pensad en Flebas".

Otras novelas de la Cultura comentadas en este blog:

Pensad en Flebas

Excession

Look to Windward (A barlovento)

El jugador

Materia

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