Hollywood: Clara Bow

Si las historias anteriores tenían momentos chungos, esta es para llorar directamente.

Clara Bow fué el auténtico sex-symbol de los años 20. Hoy en día se la puede recordar apenas como la inspiración del dibujo de Betty Boop (personaje que nunca he entendido, dicho sea de paso).

Clara Bow en "Wings", un drama romántico sobre aviadores en la Gran Guerra que ganó el primer Oscar a la Mejor Película, siendo la única película muda en ganarlo.

Tras ganar un concurso de belleza en 1921 le ofrecieron participar en películas, lo cual para su madre era lo mismo que ser una prostituta. Su madre tenía serios problemas mentales. Una noche Clara se despertó y la vió a punto de clavarle un cuchillo, así que tuvo que esconderse en un armario hasta que llegase alguien. No aprobaba la carrera de su hija, y eso que ella misma sí que había sido prostituta ocasional, así que le hizo la vida imposible hasta que murió en 1923. El padre de Clara era otro enfermo mental que abusaba de ambas, pero como se había quedado sólo le quiso poner algún negocio para que levantase cabeza, cosa imposible, y se lo llevó a los rodajes, donde iba siempre borracho y tratando de ligar con las jovencitas.

Clara podía llorar delante de las cámaras si sonaba una nana que le recordaba a su único amigo de la infancia, que murió en sus brazos tras un incendio.

En 1927 rodó "It", su gran éxito. El galán de la peli era el latin-lover Antonio Moreno (nacido en Madrid como Antonio Garrido Monteagudo, y emigrado a EEUU siendo niño. Por supuesto al llegar el cine sonoro su acento español acabó con su carrera.), que interpretaba al rico dueño de una tienda, mientras que Clara era una modesta empleada enamorada de él. El argumento era típico, el chico está prometido a una heredera, ella le gusta a un amigo del chico que no le gusta a ella, pero al final triunfa el amor porque ella tiene "eso"... Qué poco ha cambiado el cine. A partir de este éxito Clara fué la chica que tenía "eso", el magnetismo sexual.

El resto de la década se lo pasó cepillándose a medio Hollywood, y provocando el divorcio de Bela Lugosi. Empezaba a mostrar signos de alcoholismo, drogadicción, y enfermedad mental, con los consiguientes conflictos con la productora. La llegada del cine sonoro le produjo pánico y le costó adaptarse, retirándose en 1932. Se casó con un actor de pelis del oeste y tuvo dos hijos. Al cabo de los años tuvo intentos de suicidio, se le diagnosticó esquizofrenia, y se descubrió que había sido violada por su padre a los 15 años. Tuvo un tratamiento de electro-shock y acabó malamente.