A veces observas que hay mucha mierda en los medios y decides que lo mejor es ir a por lo más bestia, lo que va a dejar como insulsos al resto o les va a obligar a entrar en una espiral de "destrucción mutua asegurada", a ver si el Sistema revienta de una vez... Seguro que esta actitud tiene un nombre. Como dijo Lenin; "Cuanto peor, mejor".
El programa que comento hoy es de los que suben el listón. La gente llama y cuenta cosas a los presentadores, cosas que pueden ser tontas pero que a veces alcanzan cotas de genialidad nunca escuchadas. De la gente que lo presenta no voy a hablar porque no son importantes y a veces van rotando, pero para las chicas es imprescindible tener un currículum sexual de varias páginas y presumir de ello en cada programa: Que la audiencia sepa que tienen mundo y se animen a contar las experiencias más fuertes.
Momentos estelares que llevo escuchados hasta la fecha:
- Típica llamada de chico que se va a declarar a su chica en directo "para que lo sepa toda Hespaña, lo mucho que la quiero": La chica le dice que no. De repente todo el amor que le tenía se convierte en odio asesino y dice que como la vea por la calle la mata. Los del programa tan tranquilos. Siguen las declaraciones. La chica revela que han follado mucho y que el chico lo hace bien y que le gustaría seguir como "follamigos". El chico reitera que la mata. Los presentadores leen un comentario del chat en que dicen que el tío es tonto y que se aproveche y siga follando. El tío responde que al que haya dicho que es tonto también lo mata. Los presentadores tan felices, y "concienciados" contra la violencia.
- Llama un tipo para fardar de su despedida de soltero y cuenta que primero se folló a una tía, luego a un transexual, y luego a un tío, delante de sus once amigos. Muy bien, pero no sé para qué llama, quizás piensa que once testigos son pocos para que alguno se lo cuente a su mujer y que lo más efectivo será contarlo en la radio a ver si se entera de una vez.
- Nuevas cosas sexuales: No sé cómo se llama (todavía) pero hay una cosa que consiste en llevar bolitas de plástico debajo de la piel del pene. Se supone que queda rugoso y da más placer a las mujeres. Se hace en los mismos sitos que los piercings, por personal cualificado, pero llama un tío a contar que se lo ha hecho grátis en su casa; usando una cuchara rota en vez de bisturí, y con el plástico de un cepillo de dientes fundido en forma de bolitas (supongo que con un mechero, para no romper la tónica cutre).
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