"El asno de oro" es la segunda novela latina que se conoce. Ya no hay más. Si las hubo se han perdido. Su autor, Lucio Apuleyo, cuenta los hechos en primera persona y se pasa la mayor parte de la historia transformado en un asno. Tiempo después hubo mucha gente que creyó que lo narrado era real y un testimonio en primera persona de terribles hechos de brujería. Se escribió en la segunda mitad del siglo II, más o menos en tiempos del famoso emperador Cómodo. La versión que leí en castellano había sido traducida hace mucho tiempo y tenía pequeños detalles como llamar "esgrimistas" a los que hoy se traducirían como "gladiadores".
Lucio, el protagonista, viaja por la región griega de Tesalia, donde nació la magia. Otros viajeros le cuentan historias de prodigios y le pica la curiosidad por saber más sobre la magia. Llegando a una ciudad un hombre aparece en el mercado y cuenta cómo las brujas roban la nariz y las orejas de los muertos para hacer sus pócimas malignas, y que a los muertos se les ata un cordel entre los dedos gordos de los piés para que no echen a andar llamados por las brujas. Todo esto lo vió en persona y le cortaron la nariz y las orejas, y ahora lleva prótesis de cera en su lugar.
Lucio se aloja en casa de un amigo, de cuya mujer se dice que es una bruja, así que se dedica a espiarla a ver si es cierto y aprende a hacer magia él también. Observa cómo ella bebe una poción y se transforma en pájaro. Lucio quiere hacer lo mismo pero se equivoca de poción y se transforma en un asno. La esclava de la casa le dice que sólo puede volver a ser humano si come una rosa salvaje. La solución no es tan fácil como parece; cuando se acerca a una huerta el campesino le muele a palos para que no se coma nada, y luego unos ladrones se lo llevan a una cueva donde tienen secuestrada a una chica, y aparece una anciana que cuenta la fábula de Cupido y Psique.
Sigue una serie de desventuras que sirven para hacer un retrato de clases sociales, desde esclavos a sacerdotes, junto con pequeños cuentos y aventuras de personajes secundarios. Novela picaresca de nuevo. Las desgracias se acaban cuando el asno Lucio ve a la diosa Isis en un sueño y le indica que vaya a una de sus procesiones y coma una corona de rosas que lleva un sacerdote. Lo hace y vuelve a ser persona, tras lo cual se inicia en el culto de Isis y Osiris.
03 diciembre 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario